El cáncer de piel es el segundo más frecuente en todo el país y en últimos años se ha intensificado por la moda de broncearse, por la falta de cuidado en el cuerpo, pero también porque los rayos del sol ahora son más penetrantes. En Puebla, no hay un reporte oficial de todos los casos que se han registrado, pero de acuerdo con especialistas, va en ascenso. De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, para enero de este año, en el territorio poblano se habían registrado 76 casos de enfermedades relacionadas con efectos del calor y la luz, pero en el mismo mes del 2023, sólo fueron 34, es decir, que la cifra elevó en un 123 por ciento.
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En entrevista con El Sol de Puebla, Yaara Lucila Soriano Hernández, dermatóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) , explicó que el cáncer de piel es una condición en la que células anormales en la piel se dividen y crecen sin control, pero que es uno de los que más se puede prevenir y detener a tiempo. Los más propensos a desarrollar cáncer de piel son las personas con piel clara, que trabajan mucho tiempo bajo el sol y aquellas que tienen antecedentes familiares con la enfermedad. Sin embargo, la doctora enfatiza que nadie está exento y que la prevención juega un papel crucial en la reducción de riesgos.
En este material, se hace un llamado a la población en general para que tomen medidas preventivas y a consultar a un dermatólogo regularmente para detectar cualquier cambio en la piel a tiempo. La conciencia y la educación sobre la protección solar adecuada son herramientas vitales en la lucha contra este tipo de cáncer, que puede prevenirse en gran medida con hábitos simples pero efectivos.
¿Qué es el cáncer de la piel?
Yaara Lucila Soriano Hernández, explicó que el cáncer de la piel es un proceso neoplásico producido por diferentes factores, es decir, que es una malignidad del cuerpo. Existen varios tipos de cáncer de piel, siendo los más comunes el carcinoma basocelular, el carcinoma de células escamosas y el melanoma. Las causas del cáncer de piel están mayormente relacionadas con la exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) del sol y a fuentes artificiales de radiación UV, como camas de bronceado. Los factores de riesgo incluyen los siguientes puntos:
Primero, la exposición crónica al sol, especialmente sin protección, es una causa principal del cáncer de piel. Los rayos UV del sol pueden dañar el ADN en las células de la piel, lo que puede llevar a mutaciones cancerosas. También las experiencias repetidas de quemaduras solares, especialmente en la infancia o adolescencia, aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel en el futuro.
Otro punto puede ser la radiación ultravioleta artificial, esto quiere decir, el uso de camas de bronceado por moda y lámparas solares que emiten radiación UV, ya que puede dañar la piel y aumentar el riesgo de cáncer. Asimismo, los antecedentes familiares, pues el riesgo de desarrollarlo aumenta si nuestros abuelos o padres lo registraron. “Al hablar de cáncer de piel con nuestros pacientes se alarman, ya que la palabra cáncer la ven como sinónimo de muerte, pero no necesariamente (…) Hoy en día, estamos en boga de que usen protector solar porque muchas veces los estilos de vida influyen en la aparición (…) las radiaciones ultravioleta hacen daños permanentes y producen ciertas lesiones que pueden ser pre-cancerosas y de acuerdo con la frecuencia se pueden convertir en malignas”, declaró.
¿Cuáles son los principales alertas de esta enfermedad?
La especialista dejó en claro que cada cuerpo es diferente, pero enlistó los primeros síntomas del cáncer de piel para que los ciudadanos detecten los signos o síntomas, no los dejen pasar y que acudan de inmediato con su médico de confianza para que les brinde un tratamiento. Si se trata de carcinoma basocelular, se presentarán pequeñas protuberancias o bultos perlados en la piel, generalmente en áreas expuestas al sol como la cara, el cuello o las orejas.
En el carcinoma de células escamosas hay protuberancias elevadas, rojas y escamosas que pueden sangrar y formar costras, úlceras persistentes en la piel que no sanan y parches escamosos que pueden picar, doler o sangrar. Mientras que en el melanoma hay cambios en el tamaño, forma, color o elevación de un lunar existente, se puede desarrollar un nuevo lunar anormal o crecimiento en la piel.
Agregó que este tipo de cáncer es el que más se puede prevenir, ya que sólo se tiene que dejar de estar expuesto al sol por varias horas, no ocupar tanto las cámaras de bronceado o aparatos de radiación y cuidarse. “Como dermatóloga siempre voy a decir que estén atentos cuando aparece una mancha, si cambia algo de color o aparecen bolitas”, sugirió.
¿Cómo me puedo cuidar para prevenir este tipo de cáncer?
Desde su perspectiva, es fundamental adoptar medidas de protección solar adecuadas, como el uso de protector solar con un alto factor de protección (SPF), evitar la exposición al sol en las horas más intensas (11 de la mañana a 4 de la tarde), y usar ropa protectora como sombreros y gafas de sol para reducir el riesgo de cáncer de piel. Además, la detección temprana y el tratamiento oportuno.
Los bloqueadores solares recomendados deben tener un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 y deben ser de amplio espectro, lo que significa que protegen contra los rayos UVA y UVB. Además, deben ser resistentes al agua si se va a estar en contacto con el agua o se suda mucho. No importa la marca mientras se cubran estos requisitos.
En cuanto a la edad para comenzar a usar bloqueador solar, se recomienda que los niños y bebés a partir de los 2 años de edad utilicen protector solar. Antes de los 6 meses, se recomienda protegerlos del sol con ropa adecuada, sombreros y sombra, en lugar de utilizar bloqueador solar directamente en su piel. Esto se debe a que la piel de los bebés menores de 6 meses es muy delgada y sensible, y puede absorber más fácilmente los productos químicos del protector solar.
Es importante aplicar el bloqueador solar de manera adecuada y en cantidad suficiente, especialmente en las áreas más expuestas al sol como la cara, el cuello, los brazos y las piernas. Además, es recomendable reaplicar el protector solar cada cuatro horas o después de nadar o sudar intensamente, para mantener una protección efectiva contra los daños causados por los rayos ultravioleta. No se deben de lavar la cara si se ocupan.
Soriano Hernández, dijo que si alguna familia no tiene dinero para adquirir un bloqueador, pueden ocupar sombreros, gorras, playeras largas con cuello alto o hasta sombrillas. “Protégete con lo que tengas a tu alcance”, expresó.
Aumento se debe al cambio climático
La dermatóloga informó que 1 de cada 3 muertes por cáncer de piel se debe a la exposición continua al sol. En Puebla, no hay cifras del total de personas que han experimentado esta enfermedad, sólo se sabe que son alrededor de mil casos en todo el país por año. No obstante, la especialista sí cree que van a la alza y una de las causas es que la radiación ultra violeta es más perceptible en últimos años.
“El aumento se debe a los estilos de vida, al uso continuo de las camas de bronceado, especialmente en la adolescencia (…) los estilos de trabajo, que no acuden con especialistas (…) hay destrucción del ambiente, ya no hay árboles, la radiación en cementar tantas calles hacer que ya no tengamos filtración y las filtraciones cuando vienen al cemento se van a reflejar” detalló.
En su opinión, se deberían de aplicar más una campaña de fotoprotección, pues serían esenciales para educar, motivar y capacitar a las personas y que adopten comportamientos protectores frente al sol, lo que a su vez puede tener un impacto positivo significativo en la salud pública al reducir la incidencia de cáncer de piel.
Elevan en un 123 por ciento las enfermedades relacionadas con efectos del calor y de la luz
Si bien, no existe un reporte específico de cáncer en la piel debido a que no está considerado como un problema de salud pública, en el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia, se confirmó que las enfermedades relacionadas con los efectos del calor y de la luz han ido en aumento.
En el reporte no vienen desglosadas estas enfermedades, pero las principales condiciones médicas son las quemaduras solares, el golpe de calor, el agotamiento por calor, descomposición de la vitamina D, dermatitis actínica, fotosensibilidad y el motivo de este material, es decir, el cáncer en la piel.
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En enero de este año, se registraron en Puebla, 76 casos de este tipo, 43 hombres y el resto mujeres, pero en el mismo mes del 2023, sólo fueron 34 casos, es decir, que las enfermedades y condiciones médicas que pueden ser causadas o agravadas por la exposición al calor y a la luz, aumentaron en un 123 por ciento.
