Para las personas que no cuentan con tiempo disponible para realizar una actividad deportiva o simplemente no tienen interés por realizar un mayor esfuerzo, la recomendación común es que caminen en la medida de lo posible, pues se han comprobado diversos beneficios por el simple hecho de trasladarse a algún sitio, darle la vuelta a la manzana o sólo recorrer algunos puntos de la casa durante un tiempo determinado.
Y es que suele ser común que la gente dude de los resultados de esta actividad, pues no la consideran como un ejercicio, ya que asocian al perder peso con ejercer un esfuerzo mayor como practicar yoga o utilizar una bicicleta, aunque una actividad efectiva no siempre suele ser la que más desgaste, lo que podría ser equivalente a caminar 10 mil pasos.
Caminar, ¿la mejor herramienta para bajar de peso?
Si bien el caminar no debería ser la primera opción para alguien que quiera mejorar su condición física, pues dependiendo de los objetivos que se tengan son necesarias rutinas específicas, lo cierto es que un paseo diario puede contribuir a llevar una vida saludable, manteniendo un peso y perdiendo grasa corporal, además de prevenir o controlar algunas afecciones cardíacas y cerebrovasculares.
Otro de los beneficios es la prevención de la hipertensión arterial, el cáncer y la diabetes tipo 2, además del fortalecimiento de los huesos y los músculos, favoreciendo el equilibrio y la coordinación e incluso mejora el estado de ánimo, la cognición, la memoria y el sueño, fortaleciendo el sistema inmunitario con la reducción del estrés y la tensión.
Cabe puntualizar que entre más rápido, más lejos y con más frecuencia se camine, mayores serán los resultados positivos, aunque para que esta actividad se convierta en un ejercicio es necesario adoptar una buena postura con la cabeza en alto, el cuello, la espalda y los hombros relajados, balanceando los brazos libremente y apretando ligeramente los músculos del estómago.
¿Cómo se pueden lograr mejores resultados mediante una caminata?
A fin de obtener los mejores resultados durante una caminata una de las recomendaciones es planificar la rutina, utilizando el equipo adecuado y controlando aspectos como el tiempo y la distancia, eligiendo de manera cuidadosa la dirección evitando caminos con banquetas agrietadas, baches, ramas bajas o césped irregular, siempre considerando ejercicios de precalentamiento.
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Así mismo se aconseja fijarse metas realistas, pudiendo comenzar con 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana o una combinación de ambas, siempre considerando que con una mayor cantidad de ejercicio proporcionará beneficios mayores para la salud y en un caso mínimo fijarse una meta de 30 minutos diarios.
Finalmente dos aspectos fundamentales son llevar un registro del progreso sobre los pasos, distancia y tiempos puede ayudar a ver cómo se dio el comienzo y servir de inspiración, además de mantenerse motivado, pues iniciar un programa de caminatas conlleva una iniciativa, por lo que cumplirlo requiere compromiso, siempre preponderando los resultados positivos que se han obtenido.
