El consumo de sustancias de origen desconocido se ha puesto en tendencia entre los más jóvenes, regularmente por presión social debido al sentido de pertenencia a un determinado grupo, principalmente entre quienes se encuentran en el grupo de edad de entre los 18 y 25 años, sin considerar que estas, pese a su origen natural, pueden contener sustancias dañinas para el organismo.
Unos de estos productos son los chocohongos, pues independientemente de que su consumo puede iniciar a los jóvenes en el mundo de las drogas, esto debido a la facilidad para volverse adictivos, pero si no habías escuchado hablar de estos “dulces”, aquí te contamos más al respecto de ellos y de cómo las sustancias que los forman afectan al organismo.
¿Cuál es la preparación de los chocohongos?
Estos productos que han incrementado su consumo en jóvenes son chocolates que en su preparación les son añadidos hongos alucinógenos y pese a que costo ronda entre los 450 y los 800 pesos, son de fácil acceso para los consumidores, pues su venta es acordada a través de redes sociales, entregándose la compra en lugares públicos.
Y es que las sustancias que comúnmente tienen estos chocolates son psilocibina y LSD, las cuales generan cambios químicos en el cerebro, generando efectos fantasiosos, emociones fuertes e incluso la sensación de escuchar sonidos que nada tienen que ver con la realidad, terminando por generar otros problemas en la salud.
Y es que otro problema radica en el hecho de que si bien a través se puede detectar a los grupos en los que se realiza la venta, al verse como unos simples chocolates, las autoridades no pueden detener su entrega en los lugares públicos, por lo que a diferencia de otras sustancias prohibidas estas pueden ser entregadas sin ser detectadas.
¿Cuáles son los daños que los chocohongos pueden generar en la salud?
Además de los efectos mencionados anteriormente y que suceden al momento del consumo, existen otros secundarios que se dan tras el consumo prolongado de los mismos, tales como el debilitamiento de músculos, la baja presión arterial, dolores abdominales, vómito y diarrea, aunque existen otros más graves como lo son la inducción al suicidio.
Y es que su efecto no es efímero al momento de su consumo, pues puede tener una duración de entre seis y doce horas, esto dependiendo de la complexión de la persona que lo haya consumido, así como la cantidad de grasa en el cuerpo, ya que en un escenario más catastrófico, el consumidor puede desarrollar un trastorno que termine en esquizofrenia.
Y es que de acuerdo con diversos expertos la psilocibina está dentro de las sustancias no reguladas por las autoridades sanitarias de México, pues en el caso de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido su uso es controlado para el tratamiento de ansiedad y depresión, por lo que consideran necesaria la supervisión en el uso y distribución de la misma, además de difundir entre los consumidores la conformación de estas y los riesgos que tiene su consumo.