Desde la llegada de la Covid-19 al mundo comenzó una batalla por preservar la salud, pues se enfrentaba a un enemigo que nadie conocía y aunque se pensara que estamos logrando volver a la normalidad, la realidad es que un grupo de científicos recientemente descubrió un tipo de superbacterias que son capaces de resistir a los antibióticos.
Estos resultados fueron obtenidos luego de una investigación desarrollada entre 2017 y 2019 por un grupo de investigadores e investigadoras de la Universidad de Chile durante una incursión en distintos puntos de la Península Antártica, en la cual fueron recolectadas muestras de suelo a través de las cuales se estudiaron comunidades microbianas.
El estudio encabezado por el Dr. Andrés Marcoleta, docente de la Facultad de Ciencias, fue publicado en el mes de marzo en la revista especializada Science of the Total Environment; de acuerdo con los resultados obtenidos, existe una enorme diversidad de microorganismos pese a las condiciones que presenta ese suelo, pero esto no fue lo que llamó la atención de los expertos.
¿CUÁLES FUERON LAS SUPERBACTERIAS ENCONTRADAS EN LA ANTÁRTIDA?
Lo que atrajo las miradas de los especialistas, fue el hallazgo de que muchas de las bacterias descubiertas cuentan con adaptaciones y capacidades que las hacen altamente resistentes al efecto de múltiples clases de antibióticos y otras sustancias que son tóxicas para ellas, mismas características que podrían ser adquiridas por bacterias patógenas.
El principal problema radica en que esta situación desencadenaría serios problemas sanitarios a nivel global, pues parte de estos “superpoderes” para resistir a las condiciones extremas, se encuentran contenidos en “fragmentos móviles” de ADN, situación que permitiría su fácil transferencia a otras bacterias que causen infecciones en humanos u otros animales.
Cabe señalar que esta situación podría favorecer la proliferación de enfermedades infecciosas, aunque destacan que estas bacterias y sus genes no se encuentran asociados a la contaminación o intervención humana, sino que son propias de los suelos antárticos.
De acuerdo con los expertos, entre los principales grupos de bacterias observados se tienen a las pseudomonas, las cuales son conocidas por adaptarse a vivir en muchos ambientes diferentes y presentar una alta resistencia a condiciones extremas, además de que algunas causan infecciones en humanos, además de enfermedades graves como la fibrosis quística.
Asimismo, fue detectado un grupo de genes que permiten a las bacterias producir enzimas que degradan o inactivan ciertos tipos de antibióticos, tal es el caso del grupo de las Polaromonas, las cuales predominan es este tipo de ambientes, con enzimas capaces de inactivar antibióticos de tipo beta-lactámicos, mismos que son fundamentales para el tratamiento de distintas infecciones.
Aquí la preocupación radica en que el linaje de estas bacterias ha sido reportado en ambientes polares urbanizados, como las estaciones del tren subterráneo en Siberia, lo que podría reafirmar la versión de que el contacto entre bacterias propias de ambientes polares y bacterias patógenas si se puede dar y por consiguiente propiciar el intercambio de información genética entre ellas.
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Marcoleta y su equipo afirman que su interés no es causar alarma, sino transmitir la importancia de estudiar estos microorganismos, además de plantear los potenciales impactos que podrían tener sobre el planeta, pues con esto se podrían desarrollar numerosas aplicaciones biotecnológicas para adelantarse a posibles riesgos en el ámbito sanitario.
Pero la investigación no terminó ahí, pues los expertos evaluaron el potencial biotecnológico de estas bacterias en distintos ámbitos, mediante lo que pudieron confirmar las “sorprendentes capacidades” de algunas cepas para la producción de potenciales nuevos antibióticos, la biorremediación de sustancias tóxicas y la producción sustentable de biopolímeros.
Sobre la investigación, debido a que una fracción muy minoritaria de ellos pueden ser cultivados en laboratorios, se tuvo que recurrir a tecnologías y métodos computacionales de última generación que se enfocan en el análisis de su ADN que es extraído desde el suelo, lo cual contó con la participación del Instituto Milenio “Center for Genome Regulation” (CGR) y la iniciativa “1000 Genomas Chile”.
¿CUÁL ES EL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS MICROORGANISMOS?
De acuerdo al Dr. Andrés Marcoleta, los microorganismos intervienen prácticamente en todos los procesos del planeta, por lo que considera que los efectos del derretimiento de los hielos en la Antártica a nivel microbiano deben ser considerado como objeto de estudio, tal es el caso del deshielo de los polos, el cual está exponiendo microorganismos o información genética que permanecía aislada, congelada o enterrada por millones de años.
El experto afirma que esto está significando un mayor contacto con humanos, animales y otros organismos, lo que traería consigo un contexto de riesgo por la falta de tratamientos efectivos contra dichas infecciones bacterianas, por lo que indicaron que continuarán con nuevas investigaciones mediante el proyecto Anillo mBioClim, en busca de determinar las posibles rutas a través de las cuales esos genes podrían ser diseminados a otras bacterias.