El cáncer de mama es una enfermedad que ocurre cuando las células de esa zona comienzan a crecer de manera descontrolada, formando masas o tumores. Aunque es común en mujeres, los hombres también pueden desarrollarlo, aunque es menos frecuente. Este problema puede ser peligroso si no se detecta a tiempo.
Entre los síntomas más comunes están los bultos en el pecho, cambios en la forma o tamaño del seno, secreciones extrañas o alteraciones en la piel, como enrojecimiento o hundimientos. Sin embargo, no siempre hay señales al inicio, por lo que es importante revisarse constantemente y prestar atención a cualquier cambio.
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El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia, radiación o medicamentos especiales. Cada caso es diferente y los doctores eligen lo mejor para cada quien. Los avances en medicina han ayudado a que muchas personas puedan superar esta enfermedad; incluso, hace poco se reveló que ya han trabajado en una vacuna que ha mostrado grandes avances.
Lo que se sabe de la vacuna
Esta vacuna ha sido desarrollada por las y los investigadores de Cleveland Clinic y tiene el objetivo de prevenir el cáncer de mama triple negativo, que es la forma más agresiva y letal en la que puede presentarse.
A través de un comunicado, mencionaron que este tipo es el menos común. Sin embargo, es responsable de la mayoría de los decesos, además de que existen pocos tratamientos para combatirlo.
Tras varios años de pruebas, ha mostrado buenos resultados, lo que indica que está lista para avanzar a la siguiente fase. Se espera que pronto pueda estar lista para aplicarse.
Los ensayos clínicos comenzaron en 2021 y hasta la fecha, las evaluaciones no se han detenido. Por ahora, se sabe que ha sido bien tolerada y ha generado una respuesta inmunológica favorable.
¿Cómo funciona?
Esta vacuna fue diseñada para atacar una proteína llamada α-lactalbumina, que está presente en casi todos los casos de cáncer de mama triple negativo. Gracias a esto, el medicamento estimula al sistema inmune para atacar el tumor y evitar que crezca.
La eficacia de la vacuna será evaluada en la siguiente fase, que probablemente comenzará en 2025 y tendrá una duración de dos a tres años. La meta es que no pase mucho tiempo antes de que pueda estar disponible.
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“A largo plazo, esperamos que esta vacuna pueda convertirse en una herramienta preventiva real para personas libres de cáncer, ayudando a evitar que desarrollen esta enfermedad tan agresiva”, explicó el doctor G. Thomas Budd, miembro del Instituto de Cáncer de Cleveland Clinic e investigador principal del estudio.