La pandemia detuvo muchas actividades en todo el mundo, pero la vanidad no encontró límites. A diferencia de lo que se pudiera pensar, las cirugías plásticas aumentaron significativamente contingencia sanitaria por Covid-19. Y es que, de acuerdo con los propios cirujanos, las solicitudes se intensificaron principalmente por el uso de las plataformas digitales, ya que los usuarios ahora podían verse a sí mismos y durante más tiempo, con lo que empezaron a detectar aquellas imperfecciones con las que no se sentían del todo a gusto.
En países de Europa y Estados Unidos fue donde se reportó el mayor incremento de cirugías plásticas debido a que, derivado del confinamiento y las restricciones generalizadas, las personas pudieron ahorrar el dinero que normalmente hubieran gastado en actividades de placer, y que ahora prefirieron invertir en su imagen.
En México también hubo un incremento y, aunque fue en menor medida, estados como Puebla tuvieron un aumento de cirugías para mejorar el aspecto físico de los pacientes.
De acuerdo a las carpetas clínicas del doctor Fernando Hasfield Arista, cirujano plástico certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, y miembro del Colegio de Cirujanos Plásticos Poblanos, observó entre un 10 a 15 por ciento de nuevas solicitudes, en las que prevalecieron el aumento de busto, rinoplastias, liposucciones y abdominoplastias.
ROSTROS SIN FILTROS
En entrevista con EL SOL DE PUEBLA, el especialista destacó que uno de los factores que dieron pie a estas solicitudes fue el hecho de que muchas mujeres, al empezar con las actividades de home office no sintieron la necesidad de maquillarse a diario, no obstante, las cámaras evidenciaron aquellas zonas de la piel y partes del cuerpo donde consideraron podían hacerse algún “arreglito”.
“Yo creo que influyeron varios factores. Antes de acostumbrarnos a estar con el cubrebocas, la mayoría de las mujeres se ponía su retoque, salían de la casa pintadas y con maquillaje. Ahora, encerradas en la casa, no sentían esa necesidad; pero cuando se veían en el espejo o en las conferencias por Zoom y que no les daba tiempo de arreglarse, se veían a sí mismas y decían: 'wow, como que ya necesito unos arreglitos'”, compartió.
Si bien la mayor incidencia de solicitudes se presenta en mujeres, el doctor indicó que también los hombres recurren al quirófano para retocar su imagen.
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“Otro factor que influyó fue el encierro, pues esto provocó que ya no pudieran ir al gimnasio. Muchos de nosotros -porque me incluyo- subimos de peso por comer de más, y hubo quienes quisieron solucionar esto con cirugía”, indicó.
Disponer de más tiempo en casa también fue un punto clave, debido a que los pacientes pudieron recuperarse sin descuidar sus actividades laborales.
“Eso fue algo muy bueno porque, como comentábamos, hombres y mujeres decidieron operarse y pudieron recuperarse al mismo tiempo que seguían trabajando en modalidad home office”, señaló.
EN GUSTOS SE ROMPEN GÉNEROS
Al preguntarle al experto cuáles son las cirugías más solicitadas por los pacientes poblanos, compartió: “es como decir: ‘¿cuál es el pan que más se vende?’, porque en realidad es algo muy fluctuante. Si yo opero a una paciente de nariz y le gusta el resultado, lo presume con sus familiares y amigos, y entonces me empiezan a llegar pacientes de nariz y ahí sube la incidencia. Pero si otra paciente me dice: ‘también quiero que me aumente el busto’, me va a recomendar pacientes para operaciones de busto y van a pasar a llegar pacientes para operación de senos. Pero qué pasa si una paciente de operación de senos ahora quiere liposucción, me va a recomendar a pacientes de liposucción y eso lo vuelve muy variante”, confió.
Si bien las solicitudes son muy variadas, en general hay cinco tipos de cirugías que son las más pedidas: operación de nariz (rinoplastia), de párpado (blefaroplastia), busto (aumento/disminución), liposucción y abdominoplastia. “Yo creo que son las cinco cirugías más socorridas en Puebla y en México”, dijo el doctor Hasfield.
Pero, ¿cuál de estas intervenciones es la que requiere mayor tiempo de recuperación? Para el especialista, quien tiene su consultorio en el Hospital Puebla, este es otro punto que también varía mucho, ya que depende de la respuesta física del paciente.
“Depende, porque hay pacientes a las que tengo que frenar porque se sienten tan bien después de la cirugía que quieren hacerse otra, y entonces es cuando les digo: ‘bájale tantito’; pero hay otras pacientes que son todo lo contrario, pasan dos semanas y quieren que uno las traiga en ambulancia para su revisión, cuando en realidad ya pueden hacer actividades”.
En términos generales, asegura, depende de qué tan cooperadores son los pacientes y qué tan tolerantes son al dolor. Pero independientemente de ello, reconoce que la cirugía de abdomen lleva más tiempo de recuperación ya que se toca parte del músculo.
“¿Qué es lo que más requiere recuperación?, probablemente la cirugía de abdomen, porque se trabaja el músculo, se tensa la piel y se hace liposucción, pero, por ejemplo, en este caso pueden estar en su casa, sentados frente a su computadora, trabajando, e incluso, estar en conferencias virtuales y no se nota”, explicó.
SIN PRUEBA COVID NO HAY CIRUGÍA
Con la llegada de la pandemia, las actividades se vieron suspendidas tanto en su consultorio como en los de sus colegas, pero, en cuanto permitieron la apertura de actividades, uno de los requisitos indispensables para ser ingresados a quirófano fue presentar la prueba PCR de Covid-19.
“A todos los pacientes que se van a operar, de por sí se les tienen que hacer sus estudios preoperatorios, pero desde que inició la pandemia se agregó la prueba PCR. Ya lo saben, yo no opero a ningún paciente que no tenga una prueba PCR. Si me dice: ‘yo ya me vacuné’, le digo ‘felicidades, qué bueno, pero antes de tu cirugía una prueba PCR’; ‘pero ayer me hice la de antígenos’, ‘felicidades, un par de días antes de la cirugía necesito tu prueba PCR, y por qué, porque es seguridad para ti y seguridad para nosotros’”, enfatizó.
Debido a que el personal que interviene se encuentra en riesgo de contagios, el doctor no escatima en reforzar las medidas para el bienestar de los pacientes y de su equipo: desde la anestesióloga, el personal de enfermería y el propio doctor, quienes se encuentran en contacto directo con el paciente, lo que representa un alto riesgo de contagio, de ahí la importancia de contar en medio de la contingencia con pruebas efectivas.
¿QUÉ DEBO CONSIDERAR ANTES DE SOMETERME A UNA CIRUGÍA?
“Lo más importante es acudir con alguien que realmente esté capacitado. Ser cirujano plástico no es que ‘me voy a inscribir a la Asociación y ya soy cirujano plástico’, ¡no! Hay que formarse durante muchos años y mantenerse actualizado cada año. Yo, por ejemplo, cada año voy a dos congresos por lo menos y sigo leyendo artículos, ahorita por internet me llega mi revista cada dos meses y hay que estarse actualizando y leer para mantenerse al día”, resaltó.
Expuso que actualmente hay algunos médicos que tienen alguna maestría en Cirugía Estética que no son cirujanos plásticos pero que, desgraciadamente, tienen una cédula de dudosos orígenes.
“Dichas formaciones académicas son por correspondencia, por internet y algunas que otras en clases presenciales, pero qué es lo que pasa, que pagan para que le den esas clases y realmente compran su cédula”, evidenció.
Es por ello que pidió a los interesados que estén planeando una cirugía estética, que tengan la certeza de que la persona que los está atendiendo se mantiene al día de su formación y que no está improvisando.
“Si aun así con quienes se dedican hacer las cosas como se deben hacer existe siempre un riesgo, pues ese riesgo se multiplica aún más con más personas que no son capaces de hacerlo como se debe”, sentenció.
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