Ante las bajas temperaturas en estas fechas decembrinas debido a la temporada invernal es común que se desencadenen enfermedades respiratorias, pues la disminución de la humedad del aire favorece a que los microorganismos entren a través del tracto respiratorio. Por tanto es importante saber cómo diferenciar los síntomas de Covid, Influenza o un simple refriado para atenderse lo antes posible.
De acuerdo con Baldomero Zambrano Tabón, neumólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, a mediados de otoño se observa un incremento de enfermos por virus estacionales como los antes mencionados, por lo que es indispensable ubicar los padecimientos para no confundirlos.
El especialista médico señaló que un resfriado común tiene como principal característica escurrimiento nasal y dolor de garganta, pero en el caso de la influenza, ataca el estado general, por lo que es común que se presente cansancio, dolor muscular, fiebre mayor a 38 grados, dolor de pecho y garganta, así como dificultad para respirar.
Mientras tanto, cuando una persona tiene coronavirus presenta dolores musculares y de cabeza, además de cansancio, sensación de ahogo (falta de aire), oxigenación baja y la fiebre sobrepasa los 39 grados.
Zambrano Tobón exhortó a que una vez que los poblanos presenten algún síntoma se aíslen para no contagiar a su familia o personas con quienes convivan normalmente, así como acudan a valoración médica para recibir el tratamiento necesario.
Dejó en claro que los centros de salud, así como las unidades de medicina familiar cuentan con módulos de pruebas para detectar influenza o covid, por lo que los ciudadanos pueden solicitar el apoyo.
Sin embargo, apuntó que aquellos que presenten dificultad para respirar deben asistir de inmediato al área de urgencias de las clínicas del IMSS o la más cercana para que sean atendidos.
Finalmente, recomendó que se continúe con el uso de cubrebocas, ya que no solo ayuda a mitigar la propagación de los virus, sino que previene alguna enfermedad respiratoria, pues mantiene el aire tibio y húmedo, lo que disminuye una infección a nivel nasal y pulmonar.