Las alertas sanitarias del mundo se volvieron a encender con los reportes de casos de peste bubónica en la región de Khovd, Mongolia, sitio donde se impuso la cuarentena como medida preventiva ante probables contagios.
La historia ubica a esta enfermedad en el siglo XIV con orígenes en el actual territorio de Uzbekistán en el continente asiático, se propagó por Europa con facilidad por las inadecuadas prácticas de higiene, falta de conocimientos médicos y la mala alimentación; la también conocida peste negra dejó aproximadamente 50 millones de muertos en la Edad Media.
Ahora, ante esta nueva alerta sanitaria, se sabe que la peste bubónica es una zoonosis bacteriana provocada por la bacteria Yersinia pestis. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra en animales pequeños y en las pulgas que los parasitan.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
La picadura de una pulga infectada a un humano es la forma más frecuente de transmisión, a este tipo de contagio se le llama peste bubónica. Los síntomas más comunes son la inflación del ganglio linfático lo que ocasiona una tensión dolorosa del tejido que puede convertirse en llagas, denominada "bubón". De acuerdo a la OMS este tipo de contagio es raramente contagioso entre seres humanos.
La evolución de la peste bubónica se puede convertir en el segundo tipo de la enfermedad que es la neumónica o pulmonar, esto sucede cuando la bacteria Yersinia pestis llega a los pulmones. En este punto ya es considerada virulenta ya que puede incubarse en tan solo 24 horas y ocasionar contagios entre personas por medio de las gotículas respiratorias por medio de la tos.
Otras formas de transmisión son por inhalación, contacto directo e incluso por la ingesta de animales que están infectados. Las primeras señales de contagios suelen presentarse tras un periodo de incubación de 1 a 7 días.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Las primeras señales de la enfermedad son: fiebre de aparición súbita, escalofríos, dolor de cabeza y dolores generalizados, debilidad, náuseas y vómitos.
En su forma bubónica se presenta la inflamación dolorosa de los ganglios. Para el modo neumónico y considerado grave, ya que en 24 horas o menos el paciente puede presentar dificultad para respirar, tos y restos de sangre en el esputo, que es la secreción de la nariz, la garganta o los bronquios.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA Y CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
El diagnostico se realiza con una prueba de laboratorio con el análisis de sangre, las secreciones de pulmones (esputo) o la pus de los ganglios linfáticos.
En este punto la Organización Mundial de la Salud, señala que el contagio de peste es “muy grave para el ser humano”, ya que en la forma bubónica la letalidad es de 30% a 60% y en la versión neumónica es mayoritariamente mortal.
Para ello, el diagnóstico y tratamiento oportuno es vital para salva la salud de quien lo padece, “las tasas de curación de ambos tipos de peste son elevadas cuando se tratan a tiempo”, afirma la organización.
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¿CÓMO PREVENIR UN CONTAGIO?
En primer punto evitar el contacto cercano con una persona infectada, una sana distancia de al menos dos metros; evitar las aglomeraciones, no tocar animales muertos y procurar el uso de repelentes de insectos en zonas donde la enfermedad es endémica como Madagascar, la República Democrática del Congo y el Perú.
Con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
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