El deterioro cognitivo se caracteriza por afectar diferentes funciones conductuales y neuropsicológicas, como puede ser la concentración, el lenguaje, la compresión, el cálculo, el reconocimiento visual o incluso la memoria, así fue como lo explicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los expertos han encontrado que al envejecer algunas personas empiezan a tener estos problemas, ya que se presentan mayores dificultades para recordar, lo que hace que su calidad de vida disminuya. Por ese motivo, se deben poner en marcha algunas prácticas para prevenir este tipo de inconvenientes.
En una investigación publicada este año se encontró que existe un hábito que puede contrarrestar el deterioro cognitivo, de esta manera es posible evitar que la memoria o cualquier otra capacidad se pierda o trabaje de forma incorrecta. Los expertos indicaron que no es una alternativa complicada o difícil de cumplir.
El agua ayuda a no perder la memoria
El nivel de hidratación está relacionado con el funcionamiento del cerebro, por eso es importante tomar la cantidad suficiente de agua todos los días. Si se cumple este hábito se podrá alcanzar un mejor rendimiento.
Esto fue lo que se encontró en una investigación realizada por un equipo de investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Centre de Recerca Biomèdica Xarxa de Fisiopatologia de l'Obesitat i la Nutrició (CIBERobn).
Los resultados fueron publicados en la revista científica BMC Med. El objetivo de este análisis era conocer los efectos de la hidratación en el deterioro cognitivo, pues más de la mitad del cuerpo humano es agua, pero esto cambia cuando se llega a la vejez, pues la cantidad disminuye.
¿Cómo llegaron a estos resultados?
Los especialistas encontraron que las personas con obesidad y con un bajo nivel de hidratación tuvieron mayores daños en las funciones cerebrales con el paso de los años, en especial en los hombres.
Para llegar a esta conclusión les aplicaron diferentes pruebas neuropsicológicas y quienes bebían entre 1 y 1.5 litros diarios de agua obtuvieron un mejor resultado, mientras que aquellos que tomaban menos de 0.5 litros tuvieron un puntaje menor.
Esto ocurre porque al no consumir este líquido natural se reduce el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro, lo que puede afectar la atención, la memoria, el tiempo de reacción y otro tipo de funciones similares.
Por su parte, la doctora Uma Naidoo, autora del libro ‘Este es tu cerebro en la comida’, contó en una entrevista para la CNBC que existen diferentes alimentos y bebidas dañinas que mucha gente consume y que igual generan problemas en el cerebro, por ese motivo, se debe reducir la ingesta de:
- Azúcares añadidos (refrescos).
- Alimentos fritos.
- Hidratos de carbono de alta carga glucémica (papas, arroz blanco o pan de caja).
- Alcohol.
Nitratos (embutidos).