La enfermedad de coxsackie es una que afecta principalmente a menores de cinco años, una que, al transmitirse por un virus, puede extenderse en entornos donde se encuentren los niños como son las guarderías y escuelas.
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Aunque no se trata de una enfermedad de riesgo, su rápida transmisión supone una cuestión de alerta para las autoridades de salud como ocurrió en el estado de Hidalgo, donde el pasado 29 de abril emitió una alerta después de confirmar al menos dos casos positivos en el municipio de Apan.
Conocida como la enfermedad “pie, mano, boca”, es una para la que no se tiene vacuna, por lo que su tratamiento se concentra en el control de sus síntomas. Los menores afectados también deben permanecer en reposo y en constante hidratación en un periodo de cinco a diez días.
Durante estos primeros días de tener la enfermedad es una altamente contagiosa. En el caso de Hidalgo, ya se han suspendido las clases presenciales en el Centro de Atención Infantil de Apan, donde se detectaron los casos, y no regresarán a las aulas hasta después del 13 de mayo.
En el caso de Puebla, la última vez que la enfermedad de coxsackie causó una alerta fue en el 2018 cuando varios casos se detectaron en estados aledaños como Tlaxcala y el Estado de México.
Síntomas y qué debes saber sobre el virus del coxsackie
El coxsackie se trata de un virus que presentan síntomas similares a los de una enfermedad respiratoria como son la fiebre, dolor de garganta y nariz congestionada en sus primeras etapas. Después de dos a tres días se manifiesta con un sarpullido que aparece en las manos, boca y pies, algo que puede dar paso a la formación de llagas muy dolorosas.
Se presenta principalmente en los niños menores de cinco años, además de que aparece comúnmente en las estaciones de verano y en el otoño, así como en entornos en donde interactúan de mayor forma los menores como las guarderías y escuelas.
Respecto a las formas de contagio, el virus se propaga por la tos, estornudos y el contacto directo con la persona enferma, por medio de las heces o si se tiene contacto con objetos contaminados como pueden ser los cubiertos de comida, juguetes, etc.
Debido a que en sus primeros días puede confundirse con otras enfermedades e incluso sin síntomas hasta la aparición de las llagas, se trata de una que puede resultar muy contagiosa. Por lo que, ante cualquier alerta de contagio y la aparición de algún síntoma se debe evitar la automedicación y acudir a una unidad de salud.
Tratamiento y prevenciones ante el coxsackie
El coxsackie es una enfermedad para la que no se tiene una vacuna como tal pero, al tratarse de una de no alto riesgo, los tratamientos suelen centrarse en el control de la fiebre.
De esta forma, se recomienda que los niños enfermos se mantengan en cuarentena en donde se pueda vigilar su hidratación como el que se mantengan en reposo. Se debe evitar el que consuman jugos o alimentos ácidos que puedan llegar a afectar las llagas que puedan aparecer en la boca.
Respecto a las prevenciones que se deben tomar ante el coxsackie, las autoridades sanitarias recomiendan lo siguiente:
- Al estornudar cubrirse con el codo del antebrazo.
- Evitar el saludo de beso.
- Evitar que los niños compartan juguetes y otros objetos que puedan llevarse a la boca.
- Lavado de manos con frecuencia.
- Utilizar cubiertos individuales.
