¿Sabías que, el consumo de cubos de caldo de pollo, podrían afectar a tu salud? de acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) este tipo de productos, que con frecuencia es utilizado en los hogares mexicanos para realizar sopas, arroces y pastas, representa un alto riesgo para el organismo, principalmente en personas que padecen hipertensión.
Por tal motivo, la Revista del Consumidor –en su edición del mes de julio- dio a conocer que uno de los principales componentes dañinos en los caldos de pollo industrializados es la sal, también conocida como cloruro de sodio, la cual, si bien es necesaria para el organismo, su consumo en exceso puede resultar dañino para salud al dar pie a enfermedades cardiacas e hipertensión.
Pero ¿de qué están hechos los cubos de pollo? los principales ingredientes que forman parte de este sazonador de alimentos son: saborizantes naturales y artificiales, colorantes, especias, carne y grasa de pollo, azúcar, fécula de maíz, grasas vegetales y glumato monosódico.
El glumato monosódico, es otro de los componentes más peligroso, ya que es un potenciador que se añade a los alimentos procesados para activar terminaciones en la lengua y hacer que el sabor de cada alimento sea más fuerte.
En este sentido, su uso es controvertido ya que se le relaciona con cuadros de dolores de cabeza, sudoración, opresión en el pecho, ardor en la boca y mareos.
Es importante recordar que los caldos de forma natural, se obtienen de la cocción de carnes, pescados, mariscos o verduras, y de acuerdo con los ingredientes con los que se elabore tendrá determinado aporte nutrimental y contará con los condimentos y la cantidad de sal que uno desee, lo que no es posible controlar en los productos industrializados.
Así que ahora que ya conoces los riesgos, es necesario que el consumo de los cubos de pollo no sea tan recurrente para evitar que tu organismo obtenga altos contenidos de sal.