El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aseguró que Rebeca “N” paciente que se encuentra internada en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades “San José”, ha recibido la atención médica adecuada desde su ingreso al hospital, por lo que descartó que haya habido situaciones de negligencia.
Luego de que Fernanda N, hija de Rebeca relatara a El Sol de Puebla que tras ingresar a su mamá en el Hospital San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) después de haber sufrido un derrame cerebral y a la espera de la operación que le salvaría la vida, a dos meses de permanecer en la clínica su estado de salud empeoró.
Por ello a través de un comunicado, la Oficina de Representación en Puebla, del IMSS señaló que, la paciente ha recibido la atención adecuada y especializada, conforme a su estado delicado de salud y su diagnóstico médico, esto además de que se estabilizó a la paciente para practicarle cuatro cirugías, de las cuales dos fueron realizadas por especialistas en neurocirugía.
En dicho documento también se asegura que, durante todo el tiempo de hospitalización, los directivos y médicos especialistas a cargo de la paciente, han proporcionado información detallada referente a su estado de salud a los familiares, por lo que indicaron que existe toda la disposición de las autoridades del nosocomio para continuar en contacto con la familia.
Asimismo, se refiere que la UMAE Hospital de Especialidades “San José”, es un hospital híbrido, pues atiende a pacientes con Covid-19, y de manera paralela a pacientes no con otras dolencias, en este caso con patologías de tercer nivel de atención.
Cabe recordar que Fernanda contó que las autoridades del hospital se negaron en repetidas ocasiones a realizar la operación que su madre necesitaba y a pesar de a ver programado la cirugía el 8 de diciembre, el día anterior llevaron a su madre a la unidad Covid de San José.
“Me aseguran que en el área Covid se le va a dar la atención al cien que están conscientes de que es una paciente inmóvil; que no me preocupe. Y cuando me la entregan, me la entregan el 24 de diciembre en la noche (..) la vi y dije: no es posible. Quería llorar ahí enfrente de ella, porque a pesar de que estaba feliz de verla, estaba cadavérica”.
Fernanda acusó que ningún médico, la jefa de enfermeras del área Covid o el director del hospital le explicó quién estuvo a cargo de los cuidados de su madre. Ya que al verla por primera vez después de haber bajado al área de pacientes con Covid era notorio que no había recibido los alimentos en sonda, ni se le había aseado.