Dentro de las dudas que pueden tener los padres sobre la crianza de los hijos pueden estar aquellas ligadas a su alimentación, en especial si los adultos siguen dietas veganas, vegetarianas o un estilo de vida alejado del consumo animal.
Con el aumento de las personas que prefieren seguir dietas veganas, científicos e investigadores de todo el mundo se han dado a la tarea de resolver si este tipo de alimentación tiene algún efecto, positivo o negativo, dentro de los niños pequeños.
Conforme avanza su crecimiento, los bebés necesitan de una gran cantidad de nutrientes para su desarrollo y cuanta mayor variedad de alimentos consuman, podrán satisfacer sus necesidades energéticas de mejor forma. Por ello, ¿serán las dietas veganas suficientes para cubrir esta etapa de la vida?
Dietas veganas y las infancias
El conocimiento y estudios de la alimentación vegetariana y vegana han cambiado a lo largo de los años. En un principio era prácticas mal vistas e incluso con cierto riesgo para los niños, en especial aquellas que eran más estrictas.
Primero hay que saber la diferencia, con las dietas veganas se evitan todos los productos de origen animal, mientras que las vegetarianas suelen incluir alimentos como los lácteos.
En 2018, un estudio realizado por la Universidad Metropolitana de Cardiff y publicado por el sitio especializado The Conversation, señaló que las dietas veganas podrían no suministrar el balance adecuado de nutrientes que los bebés en crecimiento requieren y que podría considerarse como “totalmente inadecuada” para los niños menores a dos años.
Durante esa etapa de crecimiento, los niños tienen necesidades particulares en cuanto a vitaminas y minerales. De igual forma, tras la lactancia los menores necesitan de una buena cantidad de grasas y proteínas que pueden obtener de mejor forma de fuentes animales.
Si solo se consumen alimentos vegetales, el suministro de algunos minerales como el calcio, hierro, yodo y zinc, así como de vitaminas como la D y B12 podría resultar complicado. Por ello, una dieta estrictamente vegana podía considerarse como la posible causante de alteraciones en el desarrollo y en el crecimiento.
Ruth Fairchild y Shirley Hinde, expertas en nutrición a cargo de la investigación, concluyeron que no se debe confiar solamente en alimentos de origen vegetal al no ser lo ideal. Así entonces, si los padres seguían una dieta vegetariana, tendrían que evitar seguir el mismo régimen para sus hijos, al menos no antes de los dos años, y agregar una extensa variedad de alimentos, como carne, cereales integrales, leche y huevo a su alimentación.
Por otra parte, un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en el 2021 analizó los casos de cerca de 200 niños polacos de 5 a 10 años que llevaban dietas vegetarianas, veganas y omnívoras.
En los resultados, se identificaron puntos buenos y malos sobre los estilos de nutrición. Respecto a las características físicas, los niños veganos eran más delgados, pero presentaron niveles más bajos de colesterol en la sangre y mejores indicadores de riesgo cardiovascular.
Dentro de algunas desventajas que se encontraron es que eran hasta 3 centímetros más bajos de estatura en promedio, aunque, por su edad esto no significaba que tuvieran su crecimiento atrofiado o que siempre quedarían de una baja estatura. También, presentaron una masa ósea más baja para los niños de su edad.
“Es posible que lleguen a la pubertad más tarde. Hemos visto que los niños que llegan a la pubertad más tarde en realidad prolongan su período de crecimiento porque crecen durante más años”, explicó Jonathan Wells, profesor de antropología y nutrición pediátrica en la University College of London (UCL).
Para la Academia de Nutrición y Dietética de los Estados Unidos el uso de dietas vegetarianas o veganas son apropiadas para todas las etapas de la vida, mientras estén bien planificadas.
Dentro de sus recomendaciones, señalan que los niños necesitan pautas sobre cómo comer de manera saludable sin importar si siguen dietas veganas o vegetarianas. Además, pide se aseguren los padres de que los menores reciben vitamina B12, ya sea en forma de suplementos o alimentos fortificados. En este mismo sentido se encuentran las recomendaciones de la Sociedad Alemana de Medicina y Pediátrica y Adolescente, quienes solo piden a los infantes y adolescentes con una alimentación vegana el tener supervisión de un pediatra y suplementos de vitamina B12.