El punto G es la zona erógena del cuerpo humano, el término fue empleado por primera vez por sexólogos para referirse a la parte de mayor excitación que tienen las mujeres o personas con vagina. Los especialistas han determinado que los hombres también tienen una región con características similares, que si aprenden a tener contacto con ella lograrán desarrollar experiencias más placenteras.
Esta parte cuenta con muchas terminaciones nerviosas, incluso son parecidas las que tiene el clítoris. Por lo regular suele ser olvidada, principalmente por los tabúes, así lo detalló Susan Milstein, educadora sexual y profesora del departamento de mejoramiento de la salud, ciencias del ejercicio y educación física de Montgomery.
La zona erógena de los hombres o personas con pene está ubicada en el perineo, entre la base del miembro erecto y el ano, específicamente debajo de la vejiga y alrededor de la uretra. A través del contacto con esta parte, la próstata es estimulada, lo que genera mayor sensación de satisfacción.
¿CÓMO ESTIMULARLO?
Un educador sexual The Pleasure Chest en Los Ángeles, indicó para la revista Men’s Health que para estimular el ‘punto G’ de los hombres es necesario tener las uñas cortas y limpias, ya que la higiene es primordial para evitar cualquier efecto negativo, lo segundo es conseguir un lubricante hecho a base de agua, porque si el ano está rígido podría ser doloroso.
Lo siguiente es estar excitado, de esta forma el cuerpo trabajará de una manera más natural; para iniciar se deben realizar pequeños masajes en el perineo, todo debe ser tranquilamente, así las terminaciones nerviosas comenzarán a activarse. Luego sigue introducir el dedo ya lubricado al recto 5 centímetros aproximadamente, en dirección al ombligo. Cabe señalar que por ahora no debes entrar de más, es importante que para las primeras veces seas precavido.
Mientras se hace esta actividad es fundamental controlar la respiración, así todo fluirá mejor; algo que se puede llevar a cabo para que la experiencia mejore, es que momentos antes de la eyaculación se haga presión sobre el perineo, esto hará que el semen salga con más fuerza porque los conductos están siendo oprimidos.
Lo puedes hacer solo o con tu pareja. Esta zona se evita por los prejuicios sociales sobre la masculinidad, pero esta práctica no tiene relación con la orientación sexual, es decir, si eres heterosexual encontrarás placer si una mujer lo estimula, en caso de ser homosexual será si lo prácticas con otro varón, es entonces, que no se modificarán tus preferencias por hacerlo.