Realizar ejercicio sería una gran ayuda después de recibir la vacuna contra la Covid-19 como contra la influencia ya que puede potenciar sus beneficios, destacó un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Iowa State.
De acuerdo con la investigada publicada en medios como Science Direct, realizar al menos 90 minutos de ejercicio aumentaron constantemente los anticuerpos séricos, a la par, no se detectó que el realizar alguna actividad deportiva haya aumentado los efectos secundarios que pueden venir con la vacunación.
LOS BENEFICIOS DEL EJERCICIO Y LA VACUNA
Marian Kohut, profesora de kinesiología y parte del equipo de investigación, señaló que el ejercicio como otros hábitos saludables pueden ayudar a que el sistema inmunológico reconozca de mejor forma cómo actuar ante virus intrusos.
En el caso del ejercicio y la vacunación, realizar 90 minutos de actividad de intensidad ligera a moderada se correlacionó con un mayor nivel de anticuerpos producidos hasta cuatro semanas después de recibir la vacuna. Las actividades que se tomaron en cuenta fueron 90 minutos de ejercicio en una bicicleta estática, de caminar o trotar.
“Definitivamente hay beneficios debido al ejercicio dentro del tracto respiratorio que pueden ayudar a minimizar la gravedad de la infección viral”, destacó Marian Kohut.
Junto a esto, el ejercicio no aumentó los efectos secundarios que suelen venir tras la vacunación, por lo que el estudio sugiere que los adultos acostumbrados a la actividad física pudieron aumentar la respuesta de anticuerpos a la vacuna. Pero, se aclaró que el ejercicio no puede crear anticuerpos o células asociadas por sí mismo, ya que necesita de la exposición previa a la vacuna o a un virus.
Sobre las razones detrás de estos beneficios, el estudio no pudo definir la razón, pero sus resultados pueden aplicar a personas con una gran variedad en niveles de condición física. Esto se debe a que la mitad de las personas que participaron en el estudio tenían sobrepeso o eran consideradas obesas.
¿CÓMO SE REALIZÓ EL ESTUDIO?
Para encontrar los resultados, los investigadores realizaron pruebas en humanos como en ratones para poder comprobarlo.
Las personas que formaron parte de las pruebas se les pidió que hicieran de 15 a 30 minutos de ejercicio después de recibir la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19 o contra la influenza. En el caso de la vacuna Covid se trató de la dosis Pfizer.
Pero, cuando recibieron la segunda aplicación se les pidió que no hicieran ejercicio. El equipo se encargó de recolectar muestras de sangre en puntos antes y después de la vacuna, incluso hasta seis meses después de las aplicaciones.
Como una forma de comprobar que se realizaba el ejercicio, los investigadores trazaron rutas seguras en donde los participantes podían correr o trotar tras recibir la vacuna. Al respecto, se vigiló que el ejercicio se realizara al aire libre para hacer menor el riesgo de infección.
En el estudio se aclara que se está en busca de una mayor cantidad de participantes para estudiar a fondo sus resultados, debido a que no pudieron realizarlo con dosis como la de Johnson & Johnson o aquellas que recibieron un refuerzo diferente a las primeras vacunas que recibieron.
De acuerdo con la universidad, se sigue en busca de personas que quieran participar en el nuevo estudio de refuerzo y que estén dispuestas a realizar ejercicio después de vacunarse.