El protector solar fue diseñado para proteger la piel de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta (UV), la cual puede causar quemaduras, envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de cáncer en casos extremos. Este producto actúa absorbiendo, reflejando o dispersando los rayos, minimizando así su impacto negativo.
Existen diferentes tipos, desde cremas y lociones hasta aerosoles, cada uno con distintos factores de protección solar (FPS) para adaptarse a las necesidades individuales. Su importancia radica en su capacidad para prevenir daños a corto y largo plazo, en especial cuando hay una exposición prolongada al aire libre.
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Para algunas personas con ciertas enfermedades el protector no solo es una medida de protección, sino que también es una herramienta necesaria para evitar que su condición se complique y así pueda mejorar su calidad de vida. Hay quien solo lo usa en días despejados, pero cuando está nublado también debe ocuparse.
¿Por qué es importante usarlo en días nublados?
Es un mito que no sea necesario ocupar protector solar en los días nublados, ya que a pesar de las condiciones climáticas, mientras haya iluminación natural emitida por el Sol es posible sufrir algunos daños.
Esto fue confirmado por Verónica Martínez García, residente de Dermatología egresada de la FES Zaragoza, quien habló de este producto en la revisa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Cualquier exposición a la luz diurna puede causar fotoenvejecimiento o cáncer en la piel, porque los rayos solares nos someten a radiación ultravioleta”, puntualizó la experta al afirmar que igual se debe aplicar.
De forma general, la especialista afirmó que es importante que todos usen este producto sin importar el tipo: “Todos los pacientes pueden usar cualquier protector solar, pero en caso de comorbilidad se recomienda acudir al dermatólogo para obtener el más adecuado”.
Otros mitos y creencias
Hay quien considera que este producto puede generar cáncer, lo cual es falso, pues ·no está comprobado por la ciencia. “Lo que sí está demostrado es que no hay ningún componente directamente asociado a ciertos tipos de cáncer sino todo lo contrario, pues protegen de los efectos de la luz”.
Por otro lado, la experta agregó que es común pensar que las personas de piel morena o oscura no tienen que ocuparlo, pero esto solo es un mito, pues nadie tiene protección extra, ya que es peligroso para cualquiera exponerse al Sol.
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Por último, Martínez García apuntó que se piensa que el protector puede ser resistente al agua, lo cual no es cierto, pues solo es puede adherirse con más fuerza a la piel al momento de nadar, por lo que es recomendable reaplicarlo cada cuatro horas.