De enero a junio de este año, 4 mil 455 poblanos perdieron la vida por infarto al corazón, cifra que supera en un 50 por ciento a la de años anteriores, tan solo en el mismo periodo del 2017, el número de pérdidas por esta causa fue de 2 mil 247.

De acuerdo a los datos que la dependencia de Salud del estado compartió en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), se tiene que, de las 28 mil 771 defunciones que se registraron en la entidad durante los primeros seis meses de este año, el 15.49 por ciento fue por infarto agudo al miocardio.

La dependencia señaló que los infartos tienen su origen -principalmente- por la acumulación de placas de colesterol, lípidos (grasas) y células inflamatorias en las paredes de las arterias, lo que impiden que el oxígeno llegue al miocardio y, por lo tanto, no llegue la sangre suficiente al corazón.

Si bien, el reporte de las defunciones no precisa la cantidad de hombres y mujeres que perdieron la vida por infarto, los especialistas indican que la mayor incidencia se presenta en varones.

DEFUNCIONES POR AÑO

Al hacer una revisión anual de la incidencia de muertes por infarto al miocardio se observa que, el número de pérdidas en la entidad poblana ha ido en incremento de manera paulatina.

De enero a junio del 2017, el acumulado de muertes fue de 2 mil 247. En el desglose por mes se tiene que en enero se registraron 366; en febrero, 315; en marzo, 403; en abril, 535; en mayo, 325; y en junio, 303.

En el mismo periodo del 2018 el acumulado de poblanos fallecidos fue de 2 mil 284, las cuales se registraron de la siguiente manera: 510 en enero, 371 en febrero, 335 en marzo, 363 en abril, 370 en mayo y 335 en junio.

Respecto al periodo del 2019, el número de muertes por infarto al miocardio fue mayor, con un acumulado de 3 mil 010, siendo el mes de junio donde se observó la mayor incidencia: 463 (enero), 320 (febrero), 277 (marzo), 259 (abril), 186 (mayo) y mil 505 (junio).

Del reporte correspondiete al año 2020, la Secretaría de Salud del estado eliminó el informe de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), por lo que no se tiene el registro de las muertes en este año.

EN LO QUE VA DEL 2021, LA MAYOR INCIDENCIA FUE EN ENERO

En el reporte mensual del periodo 2021 se indica que, en enero se registró la mayor cantidad de muertes por infarto al miocardio, con un acumulado de mil 458, y posterior a este mes, el número disminuyó.

En febrero el registro fue de 954, en tanto que para marzo la cifra fue de 835. En el mes consecutivo, la tendencia fue a la baja con 592, y para mayo el número de pérdidas fue aún menor con 450. Finalmente, al cierre de junio, el número de fallecimientos fue de 166.

HOMBRES REGISTRAN EL 80 POR CIENTO DE INCIDENCIA

Bajo este contexto, el doctor Héctor Hugo Escutia Cuevas, médico internista y cardiólogo intervencionista del Hospital de Alta Especialidad ISSSTE, Hospital MAC Puebla y Christus Muguerza, detalló que el infarto al miocardio es una alteración -considerada como una emergencia médica- en la que se tiene un paro a la distribución sanguínea arterial de manera súbita del corazón.

Por este motivo el corazón sufre un proceso de muerte acelerado o muerte lenta, en el cual, el factor que atribuye a este defecto es la generación de un trombo dentro de las arterias que se denominan arterias coronarias.

El especialista detalló que los hombres son más propensos a sufrir un infarto de corazón. “El hombre conlleva mayor riesgo cardiovascular y esto es porque las mujeres registran –antes de la menopausia y gracias al estímulo de los estrógenos- la mayor formación de colesterol bueno o colesterol HDL, el cual sabemos que entre mayor son sus concentraciones, menor es el riesgo cardiovascular del paciente”, explicó.

El doctor Héctor Hugo Escutia señaló que la incidencia en hombres es del 70 al 80 por ciento, mientras que las mujeres están en un 20 a 30 por ciento de padecer un infarto. Bajo esta misma línea destacó que, entre la población menor de 60 años, también se ha observado un incremento en los últimos años.

“La incidencia ha incrementado entre los jóvenes porque, los factores de riesgo cardiovascular, cada vez son más prevalentes en los adultos jóvenes, y un 10 por ciento de ellos llegan a tener menos de 65 años de edad, es decir, en un rango de 40 años. La edad siempre va relacionada con el riesgo cardiovascular, es muy raro tener pacientes menores de 40 años, sin embargo, los podemos llegar a encontrar”, precisó.

¿QUÉ HACER PARA EVITAR UN INFARTO AL CORAZÓN?

De manera paralela el doctor Alan Israel Córdova Fierro, cardiólogo y médico internista del Hospital General del Sur, perteneciente a la Secretaría de Salud del estado, coincidió con su homólogo al señalar que una de las primeras causas de muerte a nivel mundial y en el país es derivada del problema cardiovascular.

“La recomendación, es justamente controlar las enfermedades que te causan infarto. En primer lugar, la hipertensión, por lo que hay que tener la presión a niveles normales. En segundo lugar, es controlar la diabetes, es decir, los niveles de azúcar en la sangre, pues a largo plazo nos ayudará a evitar un infarto”, compartió el especialista.

A estas recomendaciones principales el médico sumó otras:

Evitar el cigarro y de preferencia suspender por completo el hábito de fumar.

Bajar el colesterol malo y subir el colesterol bueno.

Controlar los niveles de triglicéridos; un tipo de grasa que sube con el consumo de carbohidratos como sopas, tortillas, pasteles y refrescos, por lo que se debe evitar su ingesta.

Evitar el sedentarismo mediante el ejercicio. Para que este sea adecuado, debe realizarse la mayor parte de la semana, al menos cinco días durante media hora.

Mejorar la dieta y controlar el peso. El alto índice de obesidad se relaciona con la resistencia a la insulina, con diabetes, hipertensión, grasas altas y colesterol bueno bajo, ya que la obesidad se relaciona con todos los factores de riesgo cardiovascular.

“La prevención es muy importante. La recomendación es acudir a su médico, tener niveles óptimos de azúcar, de colesterol, no tomar refresco, no consumir alimentos altos en azúcares ni grasas y tener una buena dieta. Con esto podemos disminuir el riesgo de padecer un infarto de corazón”, finalizó.