Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) no deben dejarse a la ligera por muy sencillas que parezcan, principalmente cuando se trata de personas el sexo femenino, pues pueden originar otros males como la enfermedad inflamatoria pélvica, que es una infección de los órganos reproductores femeninos, lo cual ocurre cuando las bacterias de ETS se propagan al útero, las trompas de Falopio o los ovarios.
La también conocida como EIP puede infectar a uno o más órganos reproductores superiores y cuando no suele ser tratada puede desarrollar tejido cicatricial y bolsas de líquido infectado, mejor conocido como abscesos, pudiendo generar un daño permanente en el aparato reproductor, por lo a continuación te contamos los síntomas, tratamiento y más sobre esta enfermedad.
¿Cómo se presenta la enfermedad inflamatoria pélvica?
Si bien los síntomas de este padecimiento pueden ser sutiles o leves, incluso algunas mujeres no experimentan ningún signo ante su presencia, por lo que en estos casos sólo será posible detectar el problema al presentar complicaciones para quedar embarazada o desarrollar un dolor pélvico crónico, por lo que es importante tener una vida sexual responsable para evitarlo.
Cuando la EIP se presenta con síntomas, dentro de los más comunes se encuentra dolor de leve a grave en la parte baja del abdomen y la pelvis, flujo vaginal inusual o abundante que puede tener un olor desagradable, sangrado inusual de la vagina, especialmente durante o después de tener relaciones sexuales, o entre períodos, dolor durante el acto, fiebre, dolor o dificultad al orinar, o ganas frecuentes de hacerlo.
Si bien son muchos los tipos de bacterias que pueden originar esta enfermedad, las infecciones causadas por gonorrea o clamidia son las más comunes, si bien suelen ser adquiridas durante el acto sexual también pueden darse durante la menstruación, después de trabajo de parto, un aborto y en muy raras ocasiones durante la inserción de un dispositivo intrauterino o cualquier procedimiento médico en dicha zona.
¿Cómo se puede tratar la enfermedad inflamatoria pélvica?
Al no ser tratada, esta enfermedad puede desencadenar un embarazo ectópico, que es cuando el embrión se implanta en las trompas de Falopio causando hemorragias masivas que pueden poner en riesgo la vida, infertilidad, dolor pélvico crónico y absceso tubo-ovárico que es una recolección de pus que se forma en tu tracto reproductivo, siendo más comunes en trompas de Falopio y ovarios.
Para prevenir este padecimiento se recomienda mantener relaciones sexuales seguras, hablar con un médico sobre los métodos anticonceptivos, realizarse análisis y pedir el mismo procedimiento a la pareja, además de evitar las duchas vaginales; para el diagnóstico se requiere conocer los antecedentes médicos, un examen pélvico, análisis de sangre y orina, así como una ecografía.
Finalmente, para atender la enfermedad inflamatoria pélvica el médico puede recetar una combinación de antibióticos, un tratamiento para la pareja, someterse a abstinencia temporal y sólo en caso de estar embarazada y gravemente enferma, con la sospecha de un absceso o sin respuesta a los medicamentos orales podrá ser necesaria la hospitalización, aunque muy rara vez se requiere cirugía.