De noviembre a enero las temperaturas suelen bajar en diferentes lugares país, esto se debe a la llegada del otoño y el invierno, al igual que a la presencia de los frentes fríos, que traen fuertes rachas de viento, heladas, abundante nubosidad, intensas lluvias y en algunos casos caída de aguanieve.

Ante estas condiciones climáticas, la mayoría busca abrigarse con el objetivo de cuidar su salud, pues se tiene la creencia de que el frío puede generar consecuencias negativas, pero los especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacaron que esto no es así, pues los padecimientos se desarrollan por otros motivos.

No obstante, aunque el clima no enferma, durante esta temporada crecen los contagios. Del mismo modo que expertos hacen un llamado a la sociedad en general para poner atención a su salud mental en estos días.

¿Por qué nos enfermamos?

Es común que se piense que el ambiente gélido es el responsable de diferentes padecimientos respiratorios como la gripe común, la faringoamigdalitis o la influenza, en especial por no abrigarse como se necesita.

Pero esto no es así, pues Fundación UNAM explicó a través de un artículo que las bajas temperaturas, el aire seco o las precipitaciones no tienen la capacidad de producir alguna enfermedad.

Se explicó que estas condiciones climáticas suelen generar de manera indirecta la atmósfera ideal para que se propaguen los contagios, esto es porque el frío puede hacer que algunas bacterias y virus se reproduzcan con mayor rapidez.

Del mismo modo, cuando el termómetro baja, es común que la gente interactue en lugares más pequeños y con poca ventilación, ya que cierran las ventanas y puertas para que sea tolerable el ambiente; en consecuencia, es más sencillo que los contagios se propaguen.

Ante esta situación, es importante mantenerse al corriente con el esquema de vacunación de la influenza o la Covid-19, en especial quienes pertenezcan a un grupo que se encuentre en situación de vulnerabilidad.

Recomendaciones para no enfermarse

Fundación UNAM precisó que algunos estudios sugieren que en ciertos casos, los descensos en la temperatura pueden provocar que las células del sistema inmunológico se debiliten, por lo que es más sencillo para los virus ingresar al cuerpo humano.

Por ese motivo, es indispensable cumplir con diferentes medidas para evitar contagios durante estas fechas, pues se debe buscar la forma de tener un sistema inmune fortalecido, estos son algunos consejos:

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• Comer saludablemente.
• Hacer ejercicio.
• Abrigarse.
• Cubrirse la nariz y boca.
• Consumir líquidos constantemente.

Por otro lado, es común atravesar por el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), también conocido como depresión decembrina, en donde el cerebro empieza a producir menos serotonina, una sustancia encargada de mantener equilibrio en el estado de ánimo. Por eso lo mejor es estar en contacto con personas cercanas.