Una de las enfermedades de más alto riesgo es la diabetes, pues si no se tienen los cuidados necesarios se puede sufrir un deterioro de la salud e incluso presentar situaciones críticas como el riesgo de entrar en coma, es por ello que se recomienda llevar una alimentación balaceada para evitar padecerla y en caso de ser víctima de esta enfermedad seguir las indicaciones médicas.
Pero si algo distingue a la gastronomía mexicana y a los productos que provienen de nuestros antepasados no sólo es su exquisito sabor y variedad, sino que muchos de ellos tienen grandes propiedades para el organismo, esto debido a su origen natural y para prevenir la diabetes también existe uno que tiene raíces prehispánicas, por lo que aquí te contamos más.
¿Cuál es el alimento prehispánico para prevenir la diabetes?
Los beneficios de estos productos es que permitían una dieta balanceada y saludable, en el caso de este que puede ayudar a prevenir la diabetes proviene de la cultura mexica, se trata del huauzontle, que es un quelite ancestral que hasta la fecha se mantiene vigente dentro de la cocina tradicional y moderna de nuestro país, esto debido a que puede consumirse en su totalidad.
El origen del nombre de esta planta proviene del náhuatl “huauhtli” y “tzontli”, mismas que significan “maleza del bledo” y sus beneficios han sido probados incluso por estudios realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacando importantes cantidades de proteínas, hierro, calcio y fósforo, además de varias vitaminas, como la A, el complejo B y la C.
Aunque su consumo no sólo previene la diabetes, sino que también es benéfico para la memoria y el funcionamiento cerebral, siendo su principal nutriente su alta concentración de flavonoide, mismo que tiene la capacidad de prevenir enfermedades cardiovasculares, antiinflamatorias y antioxidantes y hasta cánceres, además de que es este el que puede regular los niveles de azúcar.
¿Qué origen tienen el huauzontle?
El huauzontle o también llamado Chenopodium berlandieri, pertenece al género Chenopodium, es nativa de Norteamérica, principalmente en regiones templadas, aunque está distribuida en una parte importante del continente, en cuanto a sus dimensiones puede medir desde 40 centímetros y hasta dos metros le alto, con un tallo anguloso que tiene rayas en verde claro o amarillento.
Respecto a sus hojas, estas son de forma rómbico-ovaladas, pudiendo ser enteras o irregulares dentadas, agrupadas en glomérulos, haciendo comestibles todos sus elementos como si se tratara de una verdura, destaca por su rápido crecimiento que se va dando de manera anual, además de poder hibridarse con su similar traído de Europa, la Chenopodium álbum.
Finalmente, respecto a la forma en que era consumida en el pasado, en tiempos de los aztecas, era consumida hervida, pero fue con la llegada de los españoles que se prohibió su cultivo, pues junto con el amaranto era utilizada en ritos religiosos ligados a sacrificios humanos, hasta que posteriormente su uso incluso se comenzó a incorporar en la gastronomía mestiza.