México se encuentra viviendo la primera ola de calor de este 2024, misma que ha dejado temperaturas que han superado las medidas máximas históricas, con valores de más de 40 grados Celsius; con un clima así, ¿Quién no ha experimentado malestar o agobio en un caluroso día? algo que sin duda nos podría llevar a padecer estrés térmico, pero ¿de qué se trata y cuáles son las señales de este padecimiento? En esta nota te enseñaremos a aprender a evitarlo.
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De acuerdo con un artículo compartido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la incomodidad de las altas temperaturas se agudiza cuando en el entorno, ya sea laboral, escolar o de la casa, escasean los ventiladores, el aire no fluye adecuadamente, el espacio es cerrado o semicerrado, o nos encontramos expuestos al sol.
Y es que, las olas de calor son cada vez más frecuentes, más intensas y más extensas tanto en tiempo como en territorio, lo que trae como consecuencia, un exceso de calor que aumenta cada década que pasa, y con esto la probabilidad de que aparezca estrés térmico.
¿Qué es el estrés térmico y cómo detectarlo?
De acuerdo con el profesor Hugo Sánchez Castillo, de la Facultad de Psicología de la UNAM, el estrés térmico es “un estado que se induce por un aumento de la temperatura ambiental, y está particularmente asociado con un estrés tanto psicológico como metabólico puede estar acompañado o no por hipertermia, que se produce cuando los mecanismos que regulan la temperatura corporal fallan y la temperatura se eleva por encima de lo normal. Entonces, el estrés térmico tiene que ver con la parte del ambiente y la parte física de nuestro organismo”.
Y es que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la temperatura ambiente ideal para el organismo de las personas es de 18 a 24 grados Celsius, y con esto el cuerpo mantiene de 36 a 37 grados Celsius para funcionar correctamente.
El calor puede convertirse en una amenaza para la salud, cuando la temperatura corporal llega a superar ese límite, momento en el que puede aparecer el estrés térmico, un posible detonante de otras afecciones.
Algunos estudios han señalado cuatro variables que pueden desencadenar este problema en ambientes tanto interiores como exteriores, y entre ellos se encuentran:
Temperatura del aire: idealmente debería oscilar entre 22ºC y 24ºC en todas las estaciones del año.
Humedad relativa del ambiente
Temperatura de los objetos y del contexto que nos rodea. Por ejemplo, equipos de cómputo o muchas personas en un mismo espacio, momento en el que la sensación de calor se incrementa. Flujo del aire
¿Cómo saber si tengo estrés térmico y quiénes son más propensos a padecerlo?
Las personas que llegan a padecer de estrés término, pueden presentar ciertos síntomas que lo lleven a la sospecha de estarlo viviendo, y entre ellos se encuentran:
- Sudoración
- Disminución en la capacidad de percepción, atención y memoria
- Dificultades al enfrentarse a enfermedades crónicas
- Desarrollo de enfermedades como el golpe de calor
Asimismo, de acuerdo con el experto, si bien todos podemos sufrir de estrés térmico, los más propensos son los adultos mayores, los niños pequeños y las personas que trabajan al aire libre o en entornos cerrados o semi-cerrados, así como aquellas que padecen enfermedades cardiovasculares o respiratorias, obesidad, diabetes, enfermedades de la piel, enfermedades de las glándulas sudoríparas, insuficiencia renal, enfermedades gastrointestinales, epilepsia o enfermedades mentales, son más vulnerables al estrés térmico por calor.
Según el experto, las consecuencias del estrés térmico pueden ser:
- Afectaciones periféricas
- Problemas de sueño
- Sensación de vértigo, mareo
- Accidente cerebrovascular (en casos muy severos)
- Muerte (en casos muy severos)
- Ansiedad
- Tristeza
- Bajo rendimiento laboral
Estas son las recomendaciones para evitar estrés térmico
De acuerdo con la opinión de los especialistas, existen algunas recomendaciones para evitar padecer de estrés térmico, y entre ellas se encuentran:
- Mantenerse hidratado
- Usar ropa que proteja la piel
- Equilibrar la exposición al calor