/ lunes 17 de julio de 2023

¿Existe un límite de cesáreas que se puede practicar una mujer?

Este procedimiento busca aliviar los dolores de un parto tradicional, reduciendo los riesgos para la madre y el bebé

Es común escuchar en una charla con una mujer embarazada la pregunta, “¿Para cuando está programada?”, en referencia a la fecha en la que el ginecólogo considera apropiado el nacimiento del bebé mediante la cirugía conocida como cesárea, aún cuando los dolores del parto se adelanten, pues si el médico lo considera aún se puede practicar el procedimiento pactado.

Incluso ha incrementado en tal manera la elección de este tipo de procedimientos, que con el paso de los años las técnicas se han ido modificando con la intensión de volverse más estéticas, reduciendo al mínimo los rastros perceptibles en el cuerpo de la madre, pero a eso se suma un cuestionamiento más acerca de la cantidad de cesáreas a la que puede ser sometida una mujer.

¿Qué es una cesárea?

Lo primero que hay que puntualizar es que, de acuerdo con la Mayo Clinic, el parto por cesárea es el nacimiento del bebé a través de incisiones quirúrgicas que se realizan en el abdomen y el útero; surgió como un procedimiento planificando ante la presencia de ciertas complicaciones durante el embarazo, aunque en algunos casos se descubre su necesidad hasta que comienza el trabajo de parto.

Algunas situaciones en las que se practica es cuando el trabajo de parto no progresa de manera normal, cuando el bebé tiene sufrimiento fetal, cuando el o los productos se encuentran en una posición inusual, si se tiene un embarazo múltiple, al presentar un problema con la placenta, si hay cordón umbilical prolapsado, así como en mujeres que padecen ciertos problemas de salud.

Pero no todo es positivo, pues al no tener un nacimiento considerado como natural también existen riesgos para los bebés, tal es el caso de presentar problemas respiratorios y sufrir alguna lesión quirúrgica, mientras que para las madres puede ser una infección, la pérdida de sangre, reacciones a la anestesia, coágulos sanguíneos, lesiones quirúrgicas y el aumento del riesgo en embarazos futuros.

¿Cuántas cesáreas se pueden practicar a una mujer?

Por otra parte, el mismo centro médico afirma que cada cesárea siempre va a ser más complicada que la anterior, aunque hasta ahora las investigaciones no han podido determinar cuál es el número exacto al que una paciente se puede someter de una manera segura, pues aquellas que acumulan una lista varios procedimientos de este tipo también incrementan diversos riesgos.

El primero de los problemas se centra en la placenta, pues a cuantas más cesáreas se someta una paciente mayor será el riesgo de que esta se implante de una manera más profunda en la pared uterina o que cubra parcial o completamente la abertura del cuello del útero, aumentando el riesgo de un parto prematuro, sangrado excesivo y hasta la extirpación quirúrgica del útero.

Finalmente, otras de las complicaciones pueden ser que se desarrollen bandas de tejido similares a una cicatriz que pueden dificultar otra cesárea y aumentar el riesgo de una lesión de vejiga o intestino y de sangrado excesivo; además de la incisión aumenta a medida que crece la cantidad de incisiones abdominales previas, llegado al grado de requerir una reparación quirúrgica e incluso puede afectar las futuras opciones de parto, pues no se recomienda un trabajo de parto después de tres o más cesáreas previas.

Es común escuchar en una charla con una mujer embarazada la pregunta, “¿Para cuando está programada?”, en referencia a la fecha en la que el ginecólogo considera apropiado el nacimiento del bebé mediante la cirugía conocida como cesárea, aún cuando los dolores del parto se adelanten, pues si el médico lo considera aún se puede practicar el procedimiento pactado.

Incluso ha incrementado en tal manera la elección de este tipo de procedimientos, que con el paso de los años las técnicas se han ido modificando con la intensión de volverse más estéticas, reduciendo al mínimo los rastros perceptibles en el cuerpo de la madre, pero a eso se suma un cuestionamiento más acerca de la cantidad de cesáreas a la que puede ser sometida una mujer.

¿Qué es una cesárea?

Lo primero que hay que puntualizar es que, de acuerdo con la Mayo Clinic, el parto por cesárea es el nacimiento del bebé a través de incisiones quirúrgicas que se realizan en el abdomen y el útero; surgió como un procedimiento planificando ante la presencia de ciertas complicaciones durante el embarazo, aunque en algunos casos se descubre su necesidad hasta que comienza el trabajo de parto.

Algunas situaciones en las que se practica es cuando el trabajo de parto no progresa de manera normal, cuando el bebé tiene sufrimiento fetal, cuando el o los productos se encuentran en una posición inusual, si se tiene un embarazo múltiple, al presentar un problema con la placenta, si hay cordón umbilical prolapsado, así como en mujeres que padecen ciertos problemas de salud.

Pero no todo es positivo, pues al no tener un nacimiento considerado como natural también existen riesgos para los bebés, tal es el caso de presentar problemas respiratorios y sufrir alguna lesión quirúrgica, mientras que para las madres puede ser una infección, la pérdida de sangre, reacciones a la anestesia, coágulos sanguíneos, lesiones quirúrgicas y el aumento del riesgo en embarazos futuros.

¿Cuántas cesáreas se pueden practicar a una mujer?

Por otra parte, el mismo centro médico afirma que cada cesárea siempre va a ser más complicada que la anterior, aunque hasta ahora las investigaciones no han podido determinar cuál es el número exacto al que una paciente se puede someter de una manera segura, pues aquellas que acumulan una lista varios procedimientos de este tipo también incrementan diversos riesgos.

El primero de los problemas se centra en la placenta, pues a cuantas más cesáreas se someta una paciente mayor será el riesgo de que esta se implante de una manera más profunda en la pared uterina o que cubra parcial o completamente la abertura del cuello del útero, aumentando el riesgo de un parto prematuro, sangrado excesivo y hasta la extirpación quirúrgica del útero.

Finalmente, otras de las complicaciones pueden ser que se desarrollen bandas de tejido similares a una cicatriz que pueden dificultar otra cesárea y aumentar el riesgo de una lesión de vejiga o intestino y de sangrado excesivo; además de la incisión aumenta a medida que crece la cantidad de incisiones abdominales previas, llegado al grado de requerir una reparación quirúrgica e incluso puede afectar las futuras opciones de parto, pues no se recomienda un trabajo de parto después de tres o más cesáreas previas.

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