El Alzheimer es una enfermedad que genera el deterioro cognitivo de una persona, principalmente de la tercera edad, disminuyendo poco a poco su calidad de vida hasta incluso terminar con su vida, por lo que durante décadas se han buscado tratamientos que puedan combatirla, pues una vez que se presenta es difícil detenerla y sólo se puede recurrir a terapias para agilizar la mente.
Y no es para menos, pues actualmente alrededor de 30 millones de personas en el mundo la padecen, esto de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, pero recientemente la búsqueda de un paliativo por parte de investigadores de la Universidad de Yale en Estados Unidos parece haber dado resultados favorables y aquí te contamos más al respecto.
¿En qué consiste el fármaco contra el Alzheimer?
De acuerdo con este ensayo clínico de Fase III, se trata de una terapia basada en anticuerpos lecanemab, el cual tiene la función de ralentizar los efectos de este padecimiento en pacientes que se encuentran en etapa temprana, cuyos resultados ya fueron publicados en The New England Journal of Medicine luego de realizarse en diversos centros médicos a lo largo de 18 meses.
Para el caso fueron tomados los casos de 1795 pacientes de entre 50 y 90 años, quienes tras recibir este anticuerpo monoclonal registraron una reducción en los marcadores de amiloiodes en la enfermedad temprana, mostrando a su vez un declive moderado en las mediciones cognitivas y de funciones, esto en comparación de a quienes les fue suministrado el placebo.
En cuanto a la eficacia de este, se tiene registro de que se permitió ralentizar el declive cognitivo hasta en un 27 por ciento a lo largo de los 18 meses que tuvo de duración el estudio, esto tras recibirlo cada dos semanas durante este periodo de tiempo de forma intravenosa, tras lo que era rastreado mediante una escala de 18 puntos para medir la capacidad cognitiva.
¿Qué arrojó el estudio sobre los anticuerpos lecanemab?
De acuerdo con los resultados obtenidos, esta enfermedad partiría de dos proteínas que en los últimos 30 años se han asociado con la enfermedad, partiendo de la idea de que la eliminación de la proteína amiloide, misma que forma cúmulos en el cerebro de los pacientes que sufren este mal podría ralentizar o detener la enfermedad, por lo que podría aplicar la misma teoría contra la proteína tau.
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Pese a los resultados favorables los expertos apuntaron que aún son necesarios más estudios más largos a fin de determinar su eficacia y seguridad, pues estos son similares a los presentados en septiembre pasado por la farmacéutica nipona Eisai y la biofarmacéutica estadounidense Biogen, trabajo que mostró una reducción del 27 % en el deterioro de los síntomas.
Hasta el momento, ambas compañías tienen previsto iniciar en el mes de enero el procedimiento para solicitar la autorización de los organismos reguladores de fármacos de Estados Unidos, mientras que en próximas fechas harán el mismo proceso en Japón y Europa.