Uno de los padecimientos que suele afectar principalmente a personas de la tercera edad es la demencia, misma que comienza a desaparecer determinados recuerdos, hasta alcanzar comportamientos que realizamos habitualmente, por lo que es uno de los objetos de estudio de diversos especialistas con la intención de darle una mejor calidad de vida a quienes lo padecen.
Pero uno de los principales obstáculos a los que se han enfrenado es la detección oportuna y fue recientemente que un grupo de investigadores de la Mayo Clinic descubrieron una serie de hallazgos clínicos que podrían ser considerados como clave para poder reconocer las causas que podrían tratar la demencia rápidamente progresiva en pacientes con un diagnóstico de Creutzfeldt-Jakob.
¿Qué es la demencia?
Primero debemos partir del hecho de que la demencia es un termino utilizado para describir a un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales, al grado de interferir en la vida diaria, pudiendo ser provocada por varias enfermedades y aunque generalmente implica pérdida de la memoria, existen otras causas que pueden desencadenarla.
Dentro de las principales causas que pueden desencadenarlo se encuentra la enfermedad de Alzheimer, presentándose de manera progresiva en adultos mayores; dentro de sus síntomas figuran los cambios cognitivos, pérdida de la memoria, dificultad para comunicarse o encontrar palabras, complicaciones con las habilidades visuales y espaciales, entre muchas otras.
¿Cuál es el hallazgo que podría favorecer la detección y tratamiento de la demencia?
De acuerdo con el estudio publicado en la revista especializada Neurology Clinical Practice, perteneciente la Academia Americana de Neurología, son varias las afecciones que pueden imitar a la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, misma que es rara, no tiene cura y cuenta con una supervivencia media de menos de un año, lo que genera que sólo un pequeño grupo de pacientes reciba un diagnóstico equivocado, lo cual se ve reflejado en tiempo perdido.
Gregory Day, neurólogo de Mayo Clinic, afirma que partiendo de este entendido, existe una necesidad que se puede aprovechar con características clínicas y pruebas rápidas para distinguir la demencia rápidamente progresiva por enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la cual incluso calificó como urgente, considerando que algunas de las enfermedades que imitan a la enfermedad se pueden ser tratar y ser reversibles.
El trabajo consistió en una serie de análisis estadísticos que permitieron revisar los resultados de pruebas de diagnóstico y las características clínicas de pacientes que reunían los criterios de diagnóstico de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, pero que terminaron por arrojar diferentes causas de demencia rápidamente progresiva, los cuales fueron comparados con historiales médicos de aquellos que en realidad tenían enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Finalmente, quienes no padecían la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob enfrentaban encefalitis autoinmunitaria, demencia frontotemporal, fístulas arteriovenosas durales, angiopatía amiloide cerebral, por lo que la mayoría tenía niveles elevados de glóbulos blancos o proteínas en el líquido cefalorraquídeo, contrario a los que, si estaban enfermos, concluyendo que se debe evaluar rápidamente a estos pacientes para brindarles el tratamiento adecuado, aunque planean continuar los trabajos para descubrir otras medidas para un mejor reconocimiento.
