El “hongo negro”, científicamente conocido como “mucormicosis”, es una rara infección que comenzó en la India -país que ha sido severamente afectado por la proliferación del mismo- y que es considerado como “una pesadilla” dentro de la pandemia de coronavirus.
A pesar de que los primeros casos se detectaron en la India, en países como Uruguay, Brasil, Chile y México ya se han reportado casos de pacientes infectados con el “hongo negro”, aunque en este último, después la noticia fue descartada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por tal motivo, de acuerdo a un artículo publicado por la Gaceta UNAM, traemos para ti dos mitos y tres verdades sobre este padecimiento.
MITOS
1. Es correcto decirle “hongo negro”: de acuerdo a Laura Castañón Olivares, investigadora de la Unidad de Micología del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, este nombre no es correcto, ya que “los casos de la enfermedad que ha surgido en la India en realidad son de una micosis llamada mucormicosis, la cual es causada no por hongos negros, sino por hongos del orden de los mucorales y, generalmente, del género Rhizopus (…) estos hongos crecen en alimentos (frutas, verduras, panes, tortillas) en proceso de descomposición”; motivo por el cual la investigadora dijo que los hongos negros ocasionan otro tipo de infecciones.
2. Cualquier persona puede contraerlo: la “mucormicosis” es común en pacientes diabéticos descompensados, es decir, que no mantienen sus niveles de glucosa dentro de ciertos parámetros aceptables. En este sentido, las personas que padecen o han padecido Covid-19, tienen el sistema inmunológico deprimido, lo que las hace más susceptibles de adquirir una infección causada por organismos que en otras circunstancias no les causarían ningún daño. Y entre esas infecciones se encuentra, claro, la “mucormicosis”.
3. “Si consideramos que en México abundan los pacientes diabéticos descompensados y, según las estadísticas, muchas personas que padecen o han padecido Covid-19 son diabéticas, no sería raro que se multiplicaran los casos de mucormicosis en nuestro país. Lo que está sucediendo en la India es una llamada de atención para todos: autoridades, médicos, pacientes y población en general”, advirtió.
VERDADES
4. La vía más común para infectarse es la respiratoria: Según Castañón Olivares, los hongos del género Rhizopus son anemófilos, lo que significa que sus esporas pueden permanecer suspendidas en el aire, aunque también pueden estar depositadas en los suelos. Cuando están en el aire o los suelos no son visibles a simple vista, por lo que estos hongos sólo pueden ser vistos cuando crecen sobre los alimentos en estado de descomposición, por lo que el conducto más usual para infectarse son las vías respiratorias.
“Cuando inhalamos un hongo del género Rhizopus u otro mucoral del aire o, por ejemplo, de una fruta contaminada antes de que nos la comamos, penetra en nuestro organismo por la nariz y, si nuestras defensas inmunológicas están bajas y no pueden eliminarlo, coloniza los senos paranasales y, con sus enzimas, entra en el torrente sanguíneo, se esparce y destruye tejidos suaves y hueso”, señaló.
5. Avanza con rapidez: la importancia de un diagnóstico certero, lo más temprano posible, podría ayudar a no perder la vida. Si la persona infectada llega al hospital con lesiones necróticas (putrefacción de órganos) principalmente en la cara y no es diagnosticado en al menos un par de horas, las probabilidades de que el hongo alcance el sistema nervioso central y mate al paciente en un periodo de 48 a 72 horas crecen considerablemente.
“Para tratar la mucormicosis se utiliza anfotericina B, un antifúngico muy efectivo que debe ser administrado bajo la supervisión de un médico, ya que puede ser tóxico para el riñón y el hígado”.
6. La “mucormicosis” tiene una morbilidad baja, pero una letalidad alta: De acuerdo con la especialista, debido a que su morbilidad es baja, las autoridades sanitarias incluyen a los micólogos, en sus programas de vigilancia epidemiológica, sin embargo, aseguró que la situación actual en la India es un ejemplo de que la desatención de las micosis puede causar estragos.