Científicos parecen haber encontrado la fuente de la juventud, se trata de Klotho, una familia de proteínas bautizada con ese nombre por la figura griega que cortaba el hilo del destino de los humanos cuando era hora de partir.
Su eficacia radica en que promueve la liberación de hormonas con efecto rejuvenecedor en el cuerpo, gracias a algunos estudios realizados en primates longevos se ha comprobado que entre sus benéficos está el poder extender la salud cognitiva, dichos estudios fueron publicados por la revista Nature Aging.
- Te recomendamos: ¿Cómo recuperar el colágeno de tus rodillas naturalmente?
"Los déficits cognitivos están afectados por el envejecimiento y por enfermedades relacionadas con la edad, como la enfermedad de Alzheimer", menciona el investigador Nabil Djouder a la revista Science Media Centre
El estudio llevado por la Universidad de California-San Francisco consistió en administrar una pequeña dosis de klotho (10 microgramos por kilogramo de peso) en 18 macacos considerados de edad avanzada, los resultados mostraron que basta tan solo una dosis de esta sustancia para notar mejora en la función cognitiva de los sujetos de prueba.
Para corroborar los resultados, realizaron pruebas para evaluar la memoria de trabajo y espacial y demostraron que los resultados persistan al menos dos semanas después de la aplicación, caso contrario a la aplicación de dosis más altas donde no se noto ninguna mejoría.
¿De qué se compone Klotho?
El “Klotho” es una proteína que se encuentra principalmente en el riñón y las arterias, y fue descubierto en 1997 en Japón a causa de unos ratones que envejecían prematuramente, luego de su descubrimiento, científicos de todo el mundo han intentado descifrar cómo funciona y cómo se podría aplicar para curar enfermedades.
Es una proteína transmembrana presente en el cuerpo y consta de 1012 aminoácidos, existen 4 tipos diferentes de Klotho, el más importante corresponde al gen αKlotho, presente en riñones, glándulas paratiroides, plexo coroideo, así como en todas las partes que componen la corteza cerebral y algunos órganos reproductivos y la placenta.
Sus funciones en el cuerpo componen la excreción de fosfato, incluida la mejora del estrés oxidativo y la inhibición de vías de señalización del factor de crecimiento de insulina, así como la transformación del factor de crecimiento-β1.
También esta relacionada con algunas patologías actuales como el reciente brote del SARS-CoV-2 (COVID-19) que desató una pandemia.