Luego de la pandemia de Covid-19 que azotó el mundo, la aparición de las vacunas significó una luz al final del camino en la búsqueda de un retorno a la normalidad, pero cuidado pues diversos estudios se han dado a la tarea de comprobar si las personas inoculadas son potencialmente contagiosas.
Una de las principales razones de estas indagatorias fue la llegada de la variante Delta, pues luego de que muchas personas habían dejado las mascarillas de lado, las autoridades de diversas naciones pidieron volver a portarlas, aún con el esquema completo de vacunación.
Estos estudios han arrojado que, si bien las personas vacunadas si pueden transmitir el virus en caso de portarlo, no tienen la misma posibilidad de propagación, en contraste con las personas no vacunadas, en quienes recae la mayor cifra de transmisión del SARS-CoV2.
Cabe señalar que en repetidas ocasiones las agencias reguladoras han aclarado que las personas vacunadas no son portadoras del virus tras recibir la inyección, pero la población debe vacunarse, pues la finalidad es disminuir los riesgos fatales en caso de sufrir la enfermedad.
Por otra parte, un brote de la variante Delta en Provincetown, Massachusetts, en el que el 74 por ciento de los 469 casos estaban completamente vacunados, arrojó que esta población, frente a esta mutación del virus puede ser tan contagiosa como las personas no vacunadas.
Hay que señalar que, si bien existe esta posibilidad, para poder propagar el virus se debe de portarlo, por lo que, aunque en caso de adquirirlo los vacunados pueden contagiar la variante Delta de la misma manera que los no vacunados, el hecho de estar inoculado reduce la posibilidad desde el inicio de contraer el virus.
Tras estas investigaciones, los especialistas afirman que la prioridad es continuar con la vacunación para lograr la mayor cobertura posible de la población, además de reiterar que pese a contar con los diferentes biológicos no se deben relajar las medidas de sanidad e higiene a fin de frenar el avance del coronavirus.