Dicen por ahí, que una de las demostraciones físicas más poderosas en una relación es el beso, pues según los expertos, este tipo de contacto puede llegar a ser más fuerte que un “te amo”, ya que fortalece la conexión y el lazo en una pareja, pero ¿qué tan importantes son a la hora de tener intimidad?
Si nos ponemos a buscar en el diccionario de la lengua española, la palabra sexo, viene definida únicamente como “actividad sexual”, así de simple, no se especifica más allá, algo que traducida por la percepción del imaginario colectivo implica solo la intervención del coito, algo con lo que los sexólogos no están de acuerdo.
De acuerdo Doctor Joaquín Alejandro Soto Chilaca, Psiquiatra, Psicoterapeuta y Sexólogo, la importancia de los besos en las relaciones de pareja van más allá de un simple contacto físico de rutina, pues este intercambio tiene y debe tener un papel fundamental dentro de la relación.
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“Según Marty Klein, consejero matrimonial y terapeuta sexual, besar puede considerarse el gesto de intimidad más significativo en la interacción de pareja, pero sobre todo en las relaciones sexuales”, citó el especialista en entrevista con este medio.
Y es que ¿puedes imaginar la monotonía del sexo sin el juego previo de besos y caricias que ofrecen la intimidad y momento propicios para el desborde de pasión?
Los besos en la intimidad
Para Soto Chilaca, el acto de besar ofrece una variedad de matices necesarios para hacer de nuestros encuentros sexuales algo inigualable en cada persona: “La boca, tanto para hombres como para mujeres se asume como una parte del cuerpo con un fuerte componente sensual, al ser parte de nuestra piel se convierte en el mayor órgano del ser humano y en consecuencia nuestro punto focal de placer por excelencia, esto lo confirma Marian Frías, psicóloga y sexóloga en su libro, ‘No molestar’”, puntualizó.
En este sentido, a decir del especialista, la comunidad científica ha confirmado que además de que el beso dota de placeres indescriptibles al ser humano, también genera bienestar, placer y felicidad, ya que el sólo acto de besar implica la liberación de hormonas como la oxitocina, también presente en el enamoramiento, en el orgasmo, en el parto y en el amamantamiento; así como la dopamina, adrenalina, serotonina y endorfinas, por eso los besos son adictivos.
“De esta forma, se reafirma que besarse posiciona como uno de los actos fundamentales en toda relación de pareja, motiva el mantenimiento y refuerzo de la intimidad y la conexión emocional. En este sentido, la función del beso rebasa al contacto físico para posicionarse como en medio de expresión de confianza con tu pareja”, expresó.
Los besos sí son importantes en las relaciones sexuales
En conclusión, de acuerdo a lo señalado por el Doctor Joaquín Alejandro, las sesiones de besos no deben pasarse por alto en la rutina de pareja, ya que como se ha referido previamente, éstos contribuyen sustancialmente a reforzar los lazos de intimidad, lo que impacta en el goce y satisfacción sexual.
A pesar de esto, el especialista dio a conocer que, tristemente, según las investigaciones desarrolladas por el Instituto Mexicano de Sexología, “la población mexicana no considera al beso como una actividad prioritaria, al dedicar menos de cinco minutos al preámbulo sentimental que implica el acto de besar”, algo en lo que es importante trabajar y enfocarse cuando se trata de la intimidad, pues según datos del Western Journal of Communication, se considera a los besos como un estímulo que apoya la disminución de estrés, colesterol y por supuesto la estabilidad de pareja.
En conclusión, al hablar de sexo y besos, lo más importante no radicaría en el coito, sino en el juego previo que nos conduce a éste, y al que le podemos dotar de la duración, intensidad y matices que queramos para hacer del momento lo más placentero posible.
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