Alguna vez te has preguntado por qué te llevas tan bien con esa persona en la cama, pero en otros aspectos no. Si alguna vez te ha sucedido esto, seguramente has experimentando lo que llamamos química sexual, lo que algunas personas han llegado a llamar como “la droga más peligrosa”, pero ¿qué es y cuándo surge?
Antes de explicar este término, es importante saber que no hay que confundir la química sexual con la compatibilidad, pues esta última está referida a otros aspectos, mientras que la primera es lo que diferencia a una relación entre amigos de una amorosa, un ingrediente que hace que los sentimientos y las sensaciones sean completamente diferentes, y eso que te atrae sin poder evitarlo.
Y es que, la seducción en la cama es una reacción energética, que tiene más relación con la parte inconsciente del cerebro, un área que activa los impulsos primitivos del ser humano y que se encarga de hacerte sentir sensaciones como las famosas “mariposas en el estómago” o que hace que el corazón se te acelere.
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La química sexual y las hormonas
Con años y años de estudios, se ha llegado a descubrir que la química sexual no surge de la nada, pues detrás de ella hay un componente hormonal muy fuerte. De acuerdo con el psicólogo y terapeuta sexual Joaquín Alejandro Soto Chilaca, esta atracción encuentra sus raíces en un mecanismo neuroquímico específico del cerebro.
“Este inicia cuando el hipotálamo se activa en conjunto con el giro del cíngulo, responsable de interpretar las emociones, además de la amígdala cerebral generadora de la emoción básica y el hipocampo, responsable de nuestros recuerdos en lo que respecta a los procesos cognitivos de atención”, comentó en entrevista a El Sol de Puebla.
Sin embargo, eso no lo es todo, pues al mismo tiempo surge el denominado enamoramiento químico, el cual sucede cuando nuestros cuerpos producen compuestos químicos en cantidades exponenciales, responsables de esa montaña rusa de emociones que dan pie a respuestas tales como aquellas que producen drogas como la cocaína, los opiáceos y los trastornos obsesivos.
“En este momento hace su aparición la hormona denominada dopamina, neurotransmisor que está presente en diversas áreas del cerebro y que es especialmente importante para la función motora del organismo, es especialmente relevante en las respuestas nerviosas que están relacionadas con la expresión de las emociones”, dijo el especialista.
Asimismo, Soto Chilaca mencionó que en este proceso también hacen su aparición otras hormonas más, tales como:
La dopamina: es la que coadyuva a agudizar nuestra atención y memoria, es por eso que somos capaces de recordar hasta el más mínimo detalle de aquellos primeros momentos, y se produce en función del nivel de deseo que se tiene por esa persona.
La norepinefrina: es la que hace que el corazón nos lata más rápido, suba la presión arterial, nos suden las palmas de las manos y nos ruboricemos y coadyuva a esa montaña rusa de emociones que experimentamos al enamorarnos, dejando atrás la sensación de necesidades básicas como hambre y sueño. Esta hormona es responsable de limitar que pensemos con claridad y es entonces cuando nuestro entorno se centra en esa persona.
La feniletilamina: es un neurotransmisor que intensifica nuestras emociones y sensaciones porque al combinarse con el resto, nos hace experimentar felicidad, optimismo y motivación.
Por lo tanto, la dopamina, la norepinefrina y la feniletilamina, son las protagonistas en la etapa pasional del enamoramiento. Sin embargo, cuando es momento de afianzar el vínculo, hacen su aparición otras hormonas más como las siguientes:
La oxitocina: es la responsable de aquel denominado flechazo, eso que nos hace generar el vínculo, que se incrementa en tanto el contacto físico, es decir caricias y besos estén presentes, sobre todo durante el orgasmo.
La serotonina: es la responsable de que experimentemos felicidad por el solo hecho de estar cerca de nuestro ser amado.
Las endorfinas: estas serán las responsables de generar esa sensación de adicción y necesidad de repetir ciertos eventos significativos con el ser amado porque al mismo tiempo está sustancia es responsable de eliminar el dolor.
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¿Cómo saber si tienes suficiente química sexual con tu pareja? Algunas señales
De acuerdo con el psicólogo, la química sexual te puede hacer experimentar diversas sensaciones y señales físicas, entre las que se encuentran:
- Gusto por el olor de la otra persona
- Adoras el sabor de tu pareja
- Siempre hay búsqueda del contacto físico y que este sea repetitivo, incluyendo caricias y besos
- El contacto sexual produce cierto grado de excitación, aun con la sola presencia del otro sin necesidad de tocarse
- Las fantasías sexuales son una constante
- El deseo de tener relaciones sexuales con la otra persona es intenso
- Cuando no se tienen intimidad con la persona, se le extraña
- La añoranza cuando el contacto físico o sexual se ve interrumpido
Aquí es importante resaltar que, de acuerdo al doctor, la química sexual “no asegura su éxito únicamente basándonos en la compatibilidad biológica, o lo que hemos descrito previamente como el enamoramiento químico, pues la otra cara de la moneda es la compatibilidad social”, concretó el especialista, ya que, en ambos aspectos son sumamente importantes en el aseguramiento del éxito en una relación.