Al igual que otras partes del cuerpo, los oídos se ensucian por naturaleza con agentes externos como el polvo, el agua, partículas externas y sudor entre otras cosas, debido a las diferentes actividades que se hacen día a día, solo que, a diferencia de otras áreas, no se puede limpiar de cualquier manera.
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El cerumen, también conocido como “cerilla” en México, es el encargado de proteger a los oídos de manera natural, como parte de las defensas del cuerpo, pues de acuerdo con la Clínica Mayo, será el encargado de limpiar, cubrir y proteger el conducto auditivo al atrapar la suciedad y retrasar el crecimiento de las bacterias.
En este sentido, la obstrucción por cera en los oídos va a ocurrir cuando esta se acumula o se endurece demasiado como para que se elimine naturalmente, lo que se puede transformar en un problema mayor.
Para evitar que esto suceda existen algunos consejos que se pueden seguir para hacer una limpieza de oídos ligera, desde el hogar; no obstante, es importante mencionar que estas solo se pueden aplicar en caso de que no exista alguna patología o enfermedad, a nivel de la membrana timpánica, de lo contrario, lo ideal será consultar a un especialista.
Consejos para limpiar tus oídos
Sin duda alguna, la limpieza de los oídos es vital, de lo contario el efecto obstructor auditivo puede provocar daños en el sistema, y aunque mantenerlos con buena higiene puede parecer un acto sencillo, no muchos saben como realizarlo de manera adecuada.
A continuación, te mencionamos algunos consejos que la Fundación Salud Visual Desarrollo Optométrico y Audiológico (FUNSAVI), y el canal de TikTok del doctor José Colina Hernández, Otorrino y especialista en Rinología y Rinoplastia, realizan para mantenerlos de forma óptima:
Limpiar los oídos mientras te duchas: La forma más común para poder tener una buena limpieza de oídos es durante la ducha o el baño, ya que, cuando la piel se encuentra húmeda es cuando es más fácil retirar el cerumen, según el sitio de la FUNSAVI. Lo único que tienes que hacer es que el agua penetre en los oídos durante unos minutos, manteniendo la cabeza con una ligera inclinación; luego de un lapso de tiempo, incorpórate en posición normal, de manera que el agua fluya y traiga consigo la cerilla reblandecida.
Utilizar difusores de agua marina: Según el sitio mencionado, este tipo de productos permiten el reblandecimiento del tapón de cerumen al mismo tiempo que la autoelimina.
Usar toallas delgadas o toallas húmedas: Otra forma de poder limpiar tu oído, es con el uso de una toalla delgada o toallita húmeda. En caso de que elijas la primera, será necesario humedecerla con agua, y el siguiente paso será introducirla en el oído hasta donde llegue el meñique. El siguiente paso, según el doctor Colina Hernández, es inclinar la cabeza hacia el oído que se esté limpiando y eso será todo.
Limpiar por fuera y en días alternos: No todo se trata del oído, ya que el pabellón auditivo externo se puede limpiar con un tejido húmedo, a través de toda la superficie que nuestro dedo sea capaz de alcanzar. Y aunque parezca contraproducente, los oídos no deben de limpiarse todos los días, sino durante días alternos, según la FUNSAVI.
Lo que debes evitar al limpiar tus oídos
No usar hisopos de algodón u objetos punzantes: Aunque parece que los hisopos son un producto que se creó para la limpieza de oídos, lo cierto es que no es recomendable, pues según el especialista, insertar estos, los dedos u otros objetos en el conducto auditivo externo solo conseguirán compactar e introducir, aún más, el cerumen hacia el fondo del oído externo, además de que se pueden productor heridas o perforaciones, en caso de un objeto punzante.
Irrigar los oídos con agua: En especial cuando se tiene el tímpano dañado o una infección del oído medio.
Tratar un tapón de cera en casa: En este caso será necesario consultar con tu proveedor de atención médica si tienes síntomas como pérdida auditiva, zumbido o sensación de taponamiento en los oídos
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