Orbitng es una de las nuevas tendencias y situaciones que se pueden vivir en las relaciones de pareja que se ha identificado y que, podría ser muy dañina al significar la permanencia de una persona con la que ya no se tiene un vínculo afectivo.
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La palabra proviene del inglés “orbiting” que significa orbitar, y es que su definición de girar en órbita alrededor de un objeto aquí se busca aplicar a las relaciones sentimentales.
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Suele pasar que, alguien del pasado sentimental de una persona, siempre mantiene una presencia en la vida del otro, pero sin involucrarse en una relación más significativa o llegar a una interacción.
El permanecer en la periferia de la vida se demuestra en las redes sociales, donde siempre reaccionará a las publicaciones de la persona, verá sus historias, dejará comentarios, pero nunca buscará un contacto mayor ni establecerá sus intenciones para solo mantenerse así.
Esto es el orbiting, el no dejar ir a una persona, pero no involucrarse lo suficientemente con ella como para volver a intentar a una relación, y solo para que siempre lo tenga presente. En este sentido se podría decir que es contrario el “ghosthing” en donde se romper por completo el vínculo con una persona.
Para la persona que lo sufre esto suele ser increíblemente molesto, ya que no se sabe cuál es el sentir del otro al no buscar una interacción mayor y solo ver cómo está constantemente atento a todos los movimientos que se hacen en redes.
¿Por qué se realizan acciones como el orbiting?
Persia Lawson, experta en relaciones personales, explicó que las personas suelen tomar este camino debido que muchos lo hacen para mantener abiertas sus opciones, el mantener una comunicación en caso de que busquen retomar de nueva cuenta la relación que dejaron.
Del lado que realiza el orbiting puede tener motivaciones como la dificultad para dejar ir una relación, esto debido a que el romper lazos con alguien suele ser un desafío emocional fuerte. Además, de que algunos estudios señalan que existe cierta recompensa de ver el contenido de una expareja en forma de dopamina, aunque esto no ayude en el proceso de cierre.
Consultada por la BBC, la experta indicó que esto también puede provocar que la persona que lo sufre se obsesione con su “orbiter” y no deje de analizar por qué la otra persona las ha estado observando e incluso modificar sus actitudes para generar contenido que le sea más llamativo.
Este tipo de comportamiento puede tener consecuencias psicológicas y emocionales negativas para quienes lo sufren y puede transformarse en un sentimiento de acoso real, en no querer avanzar a otra relación por la falta de un cierre y hasta un convencimiento de que todavía existe amor en esa relación, aunque no sean compatibles o no vaya a resultar.
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Los expertos señalan que, para quienes experimentan el orbiting y comienzan a obsesionarse de nueva cuenta con esa expareja, lo mejor es bloquearla de todas las redes sociales y no mirar atrás. Si se trata de algo más serio siempre se puede buscar apoyo psicológico para saber cómo enfrentar esos pensamientos de querer buscar al otro, aunque ya no exista una relación ahí.