Una investigación reveló que el virus del VIH se habría transmitido por medio de servicios de inyección para tratamiento cosmético a través de sangre contaminada, en un hecho que no se había documentado previamente.
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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos dio a conocer el caso en un comunicado el pasado 25 de abril. Todo comenzó en 2018 cuando se notificó al Departamento de Salud de Nuevo México de una infección por VIH en una mujer que no tenía factores de riesgo de infección y que informó que recibió un tratamiento facial cosmético con microagujas.
Este tipo de tratamiento facial es de plasma rico en plaquetas, el cual consiste en extraer la sangre de un cliente para luego separar las células que la componen y el plasma. Entonces con la ayuda de las agujas se vuelve a inyectar la sangre en el rostro, con el supuesto propósito de rejuvenecer la piel.
La paciente inicial se sometió al procedimiento en un spa de Nuevo México en el 2018, por lo que las autoridades comenzaron la investigación e identificaron a cuatro antiguos clientes del lugar y a una pareja sexual de un cliente del spa con diagnósticos positivos de VIH entre los años 2018-2023 a pesar de que tenían bajos niveles reportados de conductas asociadas con la transmisión del virus.
Los pacientes, cuatro mujeres y un hombre que era pareja sexual de una de las mujeres, tenían edades entre los 40 y 60 años, dos de ellos tenían la enfermedad en etapa 1 y otros tres la tenían en etapa tres en el momento del diagnóstico. Las cuatro mujeres habían recibido el tratamiento de plaquetas de sangre con microagujas.
También, la investigación apunta a que en otoño de 2018 se realizó una inspección en el lugar del spa y se encontraron múltiples prácticas inseguras de control de infecciones. Algunas de las que se describen son tubos sin etiquetar de sangre e inyectables médicos como botox guardados en el refrigerador de la cocina junto a comida. Así como jeringas sin envolver en cajones, mostradores y desechadas en botes de basura normales.
Los contagios de VIH por medio de agujas
De acuerdo con los CDC la transmisión del VIH mediante prácticas de inyección no estériles es un riesgo ya conocido, pero la investigación es importante al buscar determinar nuevas rutas de transmisión de la enfermedad entre personas sin factores de riesgo conocidos.
En el caso de este spa en Nuevo México, se trató de uno sin licencia que no siguió los procedimientos recomendados de control de infecciones ni mantuvo registro de sus clientes, por lo que se deben exigir prácticas adecuadas de control de infecciones. De seguir los registros de clientes, se podría facilitar las investigaciones de sospecha de transmisión en las instalaciones.
Subrayó que esta es la primera investigación que asocia la transmisión del VIH con los servicios de inyección de cosméticos no estériles, en la que se desconoce la fuente de contaminación. Hasta ahora se cree que la transmisión del VIH se dio por las prácticas deficientes del control de infecciones y que, entre los clientes se pueden encontrarse personas que no hayan sido diagnosticadas todavía o con un diagnóstico de infección, pero sin una secuencia disponible para el análisis.