Yolanda Serrano sufre una poliomielitis que le afectó las piernas y las manos, un problema que le ha cerrado varias puertas laborales. No obstante, sus ganas de salir adelante la motivaron a buscar otras alternativas y fue así que comenzó a crear artesanías para cada temporada del año.
A raíz de la contingencia sanitaria, sus ventas bajaron, y esta situación le preocupa, ya que no sólo tiene que comprar medicamentos para la polio, sino que en últimos meses una carnosidad afectó uno de sus ojos y necesita una operación urgente que cuesta 15 mil pesos.
Yolanda se dedica a hacer artesanías con materiales reciclados y bisutería. Este año está elaborando brujas, catrinas y espanta pájaros de adorno para la época de Día de Muertos, la ropa de sus figuras son telas que les regalan y que va reciclando.
“Tiene como 15 años que empecé a hacer estas figuras. Les pongo nombre, por ejemplo, este último que terminé se llama trapito y me llevo casi dos días en hacerlos, depende la figura y su adorno (…) amo lo que hago, pero también lo hago para salir adelante”, comentó.
Ama lo que hace, pero no es tan fácil el proceso debido a la discapacidad que tiene, su secuela de polio ha hecho que no pueda mover tan fácil las manos y tiene que ocupar silla de ruedas o muletas para trasladarse.
“Cuando empecé a trabajar con mis artesanías fue gracias al DIF, ahí tomé talleres. Una chica me empezó a llevar a las ferias, a varios lugares, pero la pandemia frenó todo, nos cancelaron lugares y hoy sigue siendo complicado. Necesito vender mis productos (…) Es difícil porque por mi polio no puedo encontrar otro trabajo”, compartió.
Aunque ya no es tan redituable y con el tiempo se ha complicado la realización de las artesanías, tiene a su hija Tadeo, quien le ayuda en cada paso que da. Tadeo hace aretes de chaquira y también ayuda a su madre a las artesanías.
“Todo es por mi hija, le echo ganas por ella. Tadeo me ayuda, ella hace todo lo de la bisutería y en las muñecas coloca la rafia, adorna su cara, pone sus ojos. En esto me ayuda porque el problema que tengo en los ojos ya no me permite ver bien”, agregó.
La carnosidad la tiene en el ojo izquierdo y ya perdió casi en un 80 por ciento la vista, por ello, ya no puede cocer ni insertar la aguja. La venta de estos productos también va destinada a la cirugía que necesita para que el problema, pero cuesta 15 mil pesos, una cantidad que desgraciadamente no tiene.
“Está en 15 mil pesos y los médicos me han dicho que urge, que no pase de este año, pero no tengo el recurso y en el INSABI me han dicho que no tienen un especialista para lo que yo tengo, entonces tengo que buscarle por fuera”, lamentó.
Para ayudar a Yolanda pueden acudir a la plazuela de La Resurrección para poder adquirir sus productos, ahí estará hasta el 30 de octubre. O bien pueden comunicarse con ella para que les envíe las fotos de sus productos existentes y puedan comprarlos: 222 132 8743, este es el teléfono.