En la mayoría de los casos, las personas cuando están en la cama revisan el celular por última vez minutos antes de irse a dormir, sin embargo, esta práctica podría ocasionar diferentes daños que pueden ir desde afectaciones en la calidad del sueño, hasta problemas de salud que se irán agravando con el paso del tiempo.

Esto fue lo que explicó Pilar Durán Hernández, titular de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien a través de un comunicado oficial explicó lo que puede generar este hábito, también dio algunas recomendaciones que la gente puede seguir para evitar inconvenientes.

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Ella mencionó que estas prácticas han ido en aumento desde hace unos años, lo que resulta preocupante porque los ojos han estado en riesgo por la sobreexposición, por eso se deben cuidar para prevenir futuros padecimientos que dañen la vista.

¿Cuáles son los riesgos de ver el celular antes de dormir?

Durán Hernández comentó que cada vez más personas han adoptado la costumbre de ocupar un dispositivo electrónico momentos antes de ir a descansar; esto puede traer distintas consecuencias negativas en el organismo.

“En los últimos tres años la mayoría de la población hemos abusado del uso de dispositivos digitales, sobre todo en la noche, antes de dormir, lo que ha provocado alteraciones en la calidad del sueño y los ritmos circadianos por la estimulación luminosa”, contó la especialista.

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El brillo que emiten estos equipos ocasionan que se active el estado de alerta, lo que genera un peor descanso, además, se ha detectado que igual causa daños en el órgano que se encarga de gestionar la visión.

En este sentido, ella resaltó que las complicaciones en la vista podrían resultar graves: “Todo exceso es malo, la sobreexposición a la luz azul de los dispositivos digitales también nos provoca degeneración macular, cataratas, alteraciones en corneas y ojo seco, un problema por el abuso en el uso de estas tecnologías”, expresó.

Las consecuencias en el descanso

En cuanto a los problemas en el sueño, se añadió que revisar el teléfono antes de dormir igual puede ser un detonante que impida tener un descanso placentero, lo que se verá reflejado en el desempeño de las actividades laborales o escolares.

“Si no cuidamos nuestra salud también estaríamos en posibilidad de padecer una serie de desórdenes del ciclo sueño-vigilia como insomnio, hipersomnolencia diurna, narcolepsia, apnea del sueño, desórdenes del sueño paradójico como realizar actividades en horarios que son para descansar, así como el síndrome de piernas inquietas”, puntualizó.

Los daños de recibir de forma constante el brillo de los celulares pueden ir directamente al cerebro, pues Durán Hernández mencionó que en la adultez nacen neuronas, pero la producción podría disminuir si se tiende a realizar esta práctica.

Es así, como igual es posible que baje la capacidad de atender los procesos de aprendizaje y retención en la memoria. Como recomendación final se tiene que dejar el teléfono por lo menos dos horas antes de irse a la cama.