Seguro cuando tú o algún familiar ha estado a punto de ingresar a cirugía has escuchado al doctor mencionar si se tratará de anestesia local o general, incluso se requiere de algunos análisis médicos para determinar si no existe ningún riesgo con la aplicación de estos fármacos.
Esto se debe a que, aunque la anestesia general es muy segura, las complicaciones pueden darse debido al estado físico en el que se encuentra el paciente, así como la dificultad que implique el procedimiento quirúrgico.
De acuerdo con diversos especialistas, los pacientes que fuman, ingieren alcohol de manera habitual, padece obesidad, tensión arterial alta, diabetes y quienes tienen una enfermedad cardiaca, respiratoria o renal, son los más propensos a sufrir una complicación.
Cabe señalar que la finalidad principal de cualquier anestesia es evitar el dolor, pero dependiendo del tipo es que se puedan provocar efectos como la pérdida de sensaciones.
Los diferentes tipos de anestesia que existen son la anestesia local, la anestesia regional, la anestesia raquídea o intratecal, la anestesia epidural y la anestesia general.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LA ANESTESIA GENERAL?
Uno de los efectos que la anestesia general puede provocar en quienes la reciben para un procedimiento quirúrgico, son las náuseas y los vómitos, los cuales pueden ocurrir en los primeros días postoperatorios.
Otro malestar puede ser el dolor de garganta, que puede provenir de la colocación de un tubo en la tráquea para permitir la ventilación.
Por su parte, la confusión puede surgir principalmente en pacientes de avanzada edad y suele presentarse por algunos días como desorientación.
Los dolores musculares suelen aparecer si además de la anestesia se utilizan fármacos para relajar los músculos, mientras que los escalofríos y la hipotermia pueden surgir debido a que este medicamente produce baja temperatura.
¿QUÉ COMPLICACIONES PUEDE PROVOCAR LA ANESTESIA GENERAL?
Por otra parte, al recibir anestesia general, en algunos casos menos comunes surgen complicaciones como suele ser problemas a la hora de colocar un tubo en la tráquea para asegurar la ventilación por lo que se podrían provocar traumatismos en dientes, esófago o tráquea e incluso en algunos casos se puede requerir de una traqueotomía.
Otra de las complicaciones pese a que exista un ayuno previo, es que se dé el paso de contenido digestivo a los pulmones, problema que originará complicaciones respiratorias severas.
Asimismo, si existe un mal estado previo del paciente puede haber alteraciones cardiacas como una arritmia o hasta un infarto; en otros casos los pacientes pueden sufrir hipertemia maligna, que es una subida de temperatura difícil de controlar.
Sobre daños en las venas, se pueden dar al canalizarlas, con la producción de hematomas o lesiones en estructuras cercanas, además de que las sustancias administradas pueden llegar a generar reacciones alérgicas.
Finalmente, cabe señalar que el riesgo de muerte por la aplicación de una anestesia general, es extremadamente bajo, pues aproximadamente sólo 5 de cada 100 mil operaciones terminan de una manera fatídica por este fármaco.