Desde hace un par de semanas la República Mexicana se ha visto azotada por una ola de calor que en algunas zonas ha llevado a los termómetros a superar los 40 grados, lo cual ha desencadenado algunos padecimientos para quienes se encuentran expuestos al Astro Rey como lo son la insolación, afecciones en la piel y los ojos e incluso infecciones estomacales.
Estas últimas surgen de otro problema que se está incrementando y que radica en el consumo de alimentos en descomposición, en muchas ocasiones sin darse cuenta de esta situación, pues con el aumento en las temperaturas, disminuye el tiempo de vida de estos productos y basta con guardarlos en un recipiente por la mañana, para que por la tarde ya sea incomible.
¿Por qué se descomponen los alimentos con el calor?
Lo primero que hay que puntualizar es de que, de acuerdo con el portal del Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comúnmente el deterioro y la descomposición de los alimentos son producidas por una serie de cambios químicos que comienzan desde que se obtiene el producto hasta que llega a la mesa.
Estos pueden ser desencadenados tanto por agentes internos como por agentes externos; en el caso de los primeros se trata de enzimas contenidas en los alimentos, mientras que los segundos hacen referencia a macroorganismos que se encuentran en el medio y comienzan a crecer en la superficie de los productos, dentro de los que se encuentran la humedad, la temperatura y el pH.
Dichos factores favorecen en la proliferación de bacterias, mohos y levaduras, las cuales a su vez generan cambios en el color, olor y sabor de los alimentos, hacen que disminuyan su valor nutricional e incluso terminan por dar origen a compuestos tóxicos para el organismo humano; en el caso específico de la descomposición por el aumento de la temperatura se debe a un proceso conocido como fotodegradación.
La fotodegradación causa decoloración, pérdida de sabor, vitaminas y proteínas, debido a que las temperaturas elevadas aceleran las reacciones químicas antes mencionadas e impulsan el proceso de deterioro de los alimentos, que llega a ser poco perceptible en algunas ocasiones hasta que los probamos o incluso los olemos cuando nos disponemos a comerlos.
¿Se puede evitar la descomposición de los alimentos?
Con lo anterior, a fin de mantener en óptimas condiciones los alimentos tanto de aquellos empacados al vacío, como de los que día a día son preparados por las familias, una de las opciones más utilizadas es la de refrigerar los productos, aunque no todos pueden ser sometidos a este proceso, tal es el caso de algunas frutas, para las cuales la recomendación es lavarlas, secarlas a la perfección y colocarlas en recipientes plásticos.
Finalmente, también se recomienda revisar cuales son los alimentos que se pueden colocar en la alacena, dentro de los que figuran principalmente aquellos que pueden contener conservadores como el ácido sorbico, aunque una vez que estos sean abiertos deben de consumirse a la brevedad, pues se reduce su tiempo de vida.