¿Alguna vez te has observado grietas o fisuras en la lengua? En ocasiones, la lengua puede presentar una alteración en la que se aprecian pequeños surcos en su parte superior y laterales, y si te preguntas por qué suceden y a qué se deben, en esta nota te aclaramos cuáles pueden ser sus posibles causas.
La lengua es un órgano móvil que se sitúa al interior de la boca, mismo que está compuesto por una membrana mucosa, así como pequeños nódulos llamados papilas, que cubren su parte superior, mismas que entre ellas dan origen a las ‘papilas gustativas’, las cuales proveen la sensación del gusto. De igual manera, se compone de glándulas salivares que sirven para ayudar a desempeñar funciones como: salivación, deglución y, por supuesto, para poder hablar.
¿Qué es la lengua agrietada?
La lengua fisurada o agrietada es una afección lingual que, a pesar de su mal aspecto, no suele revestir ninguna gravedad y tampoco es contagiosa; consiste en una alteración de la anatomía habitual, ya que presenta surcos en la superficie, aunque también pueden aparecer a los lados, esto según la Clínica Dental Madrileña González Baquero.
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Para quienes la padecen, resulta totalmente indolora y no afecta en ningún momento a la vida cotidiana del paciente, por lo que no es algo de lo que haya que preocuparse, aunque no está de más que un profesional le eche un vistazo para evitar posibles complicaciones.
En muchas ocasiones, las lesiones en esta parte del cuerpo pueden ser un poco dolorosas, como una cortada, una afta o úlcera que puede ser ocasionada por daños mecánicos, térmicos o químicos, mismas que desaparecen solas, sin embargo, cuando se trata de la lengua agrietada, habitualmente, no va más allá de ser un problema estético y, en algunos casos, de halitosis (mal aliento).
De acuerdo a varios sitios dentales en internet, en general, si la profundidad de las grietas no supera los 6 milímetros, las fisuras sólo van a afectar a la lengua y no habrá otras molestias como dolor, escozor o hinchazón en la misma, por lo que se estaría hablando únicamente de una alteración ‘benigna’.
En este sentido, es importante aclarar que, la lengua agrietada o fisurada puede ser un problema congénito o bien, desarrollarse a cualquier edad, además de que el tamaño y la profundidad de los surcos van a ser variables, motivo por el cual es importante examinar que no superen la medida indicada anteriormente y que no provoquen molestias. En ese caso, debe ser controlado por un dentista.
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Es importante mencionar, que no hay que confundir la lengua agrietada o fisurada, con la glositis migratoria, comúnmente conocida como ‘lengua geográfica’, ya que son afecciones totalmente diferentes, pues en esta última tienden a aparecer manchas blancas o rojas redondeadas en la superficie de la lengua; se le llama lengua geográfica porque las manchas recuerdan a las de un mapa.
Causas de la lengua agrietada o fisurada
A pesar de que la lengua agrietada puede no tener síntomas, lo cierto es que puede venir acompañada de dolor, inflamación y hasta mal aliento, aunque lo más común es que se trate de una afección asintomática.
Si bien, este padecimiento puede ser congénito y aparecer en cualquier momento de la vida, lo cierto es que puede acrecentarse con la edad o podría estar asociada con el síndrome de Melkersson-Rosenthal o el síndrome de Down. No obstante, en otros casos, las fisuras pueden aparecer por factores como:
- Alcohol
- Tabaco
- Deshidratación
- Déficit de vitamina B
- Alergias
- Diabetes
- Bruxismo
- Factores genéticos
- Reflujo ácido
- Estrés y ansiedad
- Reacción a medicamentos
Asimismo, de acuerdo a un informe publicado por la Revista India de Práctica Clínica (Indian Journal of Clinical Practice, IJCP) algunas de las posibles causas de una lesión lingual además de los traumatismos, pueden ser las siguientes:
- Infecciones bacterianas, bucales o por hongos
- Presencia de células cancerosas o precancerosas
- Trastornos inmunitarios
- Problemas nutricionales
- Alteraciones no patológicas en el aspecto de la lengua
Es importante mencionar que, para evitar las fisuras o grietas en la lengua, es muy importante que el paciente practique una higiene bucodental exhaustiva, sobre todo en la lengua, para eliminar los restos de comida que se acumulan en las fisuras después de las comidas, para esto será necesario utilizar, aparte del cepillo dental, emplear hilo dental, enjuague bucal y un raspador lingual, por lo menos antes de acostarse. En caso de que no haya una buena limpieza bucal, la proliferación de bacterias aumentará y pueden aparecer infecciones.