Uno de los momentos más importantes del día es cuando llega la hora de dormir, pues es cuando el organismo comienza un largo proceso de recuperación luego del desgaste generado a lo largo de todo un día de actividades, de aquí que una gran parte de nuestra vida se encuentre enfocada en esta tarea a la que diariamente se recomienda dedicarle por lo menos ocho horas.
Pero existen personas que por algún problema de salud o por sus actividades diarias suelen dormir menos e incluso pueden tener dos días de actividad continúa sin dormir, sin embargo, aunque al día siguiente se duerma por 16 horas no se podrá reponer el desgaste que se tuvo por no dormir un determinado tiempo, pero, ¿la falta de sueño puede desencadenar otros problemas?
¿Cuáles son los efectos de la falta de sueño?
De acuerdo con médicos de la Mayo Clinic, existe la posibilidad de que la falta de sueño desencadene problemas de presión alta, esto debido a que la recomendación es que un adulto duerma entre 7 u 8 horas por noche, pues hacerlo durante menos de seis horas puede afectar a la salud en general, aunque existen algunas actividades que generan un daño mayor.
Según señalan los expertos, problemas como el estrés, el desfase de horario, el trabajo por turnos, entre otras alteraciones del sueño incrementan las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiacas y los factores de riesgo que estas implican, como la obesidad y la diabetes, además de desencadenas hipertensión arterial tanto en niños como en adultos.
Por lo anterior, entre menos horas de sueño se tengan, mayores son las posibilidades de aumentar la presión arterial, siendo aquellos que duermen seis horas o menos los que sean más propensos a tener aumentos más pronunciados en su presión y en caso de ya padecerla por otros factores se corre el riesgo de que la situación empeore desencadenando un escenario fatal.
¿Cómo ayuda el sueño al cuerpo humano?
Los especialistas señalan que el sueño tiene la función de controlar las hormonas encargadas de regular el estrés y el metabolismo, por lo que el origen de los problemas ante la falta de sueño radica en que se dan cambios hormonales que den pie a padecer presión arterial alta y otros factores que favorecen el sufrimiento de enfermedades cardiacas.
Por otra parte, señalan que no se debe intentar dormir mucho para compensar la falta de sueño, pues a comparación de dormir poco puede provocar un aumento en el nivel de glucosa en la sangre, además de un incremento en el peso, lo que nuevamente puede afectar la salud del corazón, por lo que en caso de padecer trastornos del sueño se recomienda la intervención de un profesional.
Finalmente, cuando la presión arterial alta es originada por la falta de sueño, es muy probable que el origen provenga de una apnea obstructiva del sueño, el cual hace que la respiración se detenga y se reanude de manera repetida durante el descanso, aunque la buena noticia es que puede ser tratado este problema a fin de evitar un problema mayor.