La implementación de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) hasta la fecha ha logrado un descenso en la cantidad de embarazos adolescentes de 7.8 por ciento, aunque la fecundidad forzada en niñas y adolescentes de 10 a 14 años de edad va en aumento, así lo mencionó, Gabriela Rodríguez Ramírez, titular de la Secretaría General del Consejo Nacional de Población (Conapo).
En el marco del día internacional para la prevención del embarazo adolescente, Rodríguez Ramírez expuso que el embarazo en menores de 14 años está relacionado con casos de violencia sexual, en los que, en la mayoría de las ocasiones, los agresores son familiares de las víctimas.
De esa forma, agregó que cada que suceda un nuevo caso de embarazo en menores de edad, se deben investigar las causas, así como ofrecer a las niñas atención médica y psicológica en la que se incluya la interrupción del embarazo.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que los embarazos en menores de edad tienen sus causas en la pobreza, la falta de oportunidades, algunas prácticas culturales y religiosas, el matrimonio forzado y a temprana edad, la falta de información sobre la sexualidad, la falta de acceso a servicios de calidad.
Puebla destacó en los primeros cinco lugares a nivel nacional en cuanto a nacimientos registrados el año pasado, así como a embarazos de madres de 10 a 17 años de edad, de acuerdo con el informe presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Gabriela Rodríguez Ramírez agregó que debido al temor de las personas por asistir a centros de salud en el marco de la pandemia de Covid-19, las necesidades insatisfechas de anticoncepción aumentaron hasta 20 por ciento.
Es así, que la Conapo estimó que contabilicen 21 mil 575 embarazos de mujeres jóvenes de 19 años o menos entre 2020 y 2021.