Uno de los padecimiento que más afecta al desarrollo de las actividades diarias de cualquier persona es la migraña, pues ante el mínimo impulso visual o auditivo se detona un insoportable dolor de cabeza, por lo que la solución más socorrida es que quien la padece se encierre en un sitio silencioso y oscuro hasta que el dolor desaparezca, frenando las actividades que se estén realizando.
Y para su alivio la mayoría de quienes la padecen recurren a la ingesta de medicamentos, sin embargo, estos sólo alivian parte del problema, por lo que es necesario complementar con una serie de cuidados relacionados con el estilo de vida, al grado que estos dolores se pueden disminuir y hasta prevenir, por lo que aquí hay algunas recomendaciones al respecto.
¿Cómo se puede prevenir la migraña?
De acuerdo con la Mayo Clinic, ante la aparición de los primeros signos de migraña la recomendación es buscar un entorno tranquilo, tomar un descanso y en la medida de los posible dejar de hacer lo que se está haciendo, lo cual va de la mano con apagar las luces, buscando relajación en un cuarto oscuro y tranquilo e incluso de ser posible dormir un momento.
Otra de las recomendaciones es hacer uso de la terapia de temperatura, lo cual implica colocarse compresas calientes o frías en la cabeza o el cuello, pues en el caso de las de hielo estas tienen un efecto de entumecimiento que permite aliviar el dolor, mientras que las calientes pueden relajar los músculos tensos, por lo que incluso un baño con agua tibia puede tener efectos similares.
Aunque pudiera pensarse que puede tener efectos negativos, se aconseja tomar una bebida con cafeína, aunque en pequeñas cantidades, pues tiene la capacidad de aliviar el dolor cuando comienza; a la lista se suma el dormir bien, estableciendo horas reculares de sueño, relajándose al final del día y hasta poniendo atención a lo que se consuma antes de ir a la cama.
En el caso de la alimentación el consejo es realizarlo con prudencia, pues estos hábitos pueden influir en las migrañas, considerando aspectos como ser constantes en las horas de alimentación, evitar el ayuno, en la media de lo posible llevar un registro de lo que se come, así como evitar aquellos alimentos tras los que se comienzan a presentar los malestares de la migraña.
Un consejo más radica en el hecho de hacer ejercicio con regularidad, pues con este el cuerpo libera ciertas sustancias químicas que bloquean las señales de dolor que son enviadas al cerebro; así mismo se aconseja controlar el estrés, simplificando la vida, administrando el tiempo, descansando, tomando una mejor actitud, divirtiéndose y relajándose en la medida de lo posible.
Finalmente, los especialistas llaman a llevar un registro de las migrañas, pues mediante esta actividad se puede determinar cuál es el detonante de estos problemas registrando la actividad que se estaba realizando en el momento en el que comenzó el dolor, el tiempo que tuvo de duración e incluso añadiendo cuál fue el remedio que brindó alivio al dolor.