Existe una recomendación de que cualquier persona tenga una determinada exposición al sol por los procesos que se ven favorecidos cuando el organismo entra en contacto con los llamados rayos ultravioleta o UV, sin embargo, también existe un límite, pues males como el cáncer de piel son originados por una sobreexposición a los mismos y quienes más expuestos están son los bebés.
Tal es la relevancia de este tipo de cáncer que es el más común tan sólo en Estados Unidos, mientras que es el quinto más común en todo el mundo, esto debido a que basta con una quemadura provocada por el Sol con ampollas en la infancia o la adolescencia que se eleven al doble las probabilidades de que una persona desarrollo melanoma en el futuro.
¿Cómo se debe proteger a los bebés de los rayos UV?
La importancia de proteger a los bebés de los rayos UV radica en el hecho de que son mucho más propensos a sufrir quemaduras solares por encima de los niños de mayor edad, por lo que para ellos una exposición prolongada y sin protección a Sol puede resultar nociva, es por ello que la Dra. Megha Tollefson, dermatóloga pediátrica de la Mayo Clinic, compartió una serie de recomendaciones.
Estas aplican cuando el menor se encuentre al aire libre, esto debido a que las quemaduras solares también suelen ser muy dolorosas, pues a su vez pueden generar infecciones, pese a que comúnmente se piense que sólo son preocupaciones a corto plazo, además de que la protección solar en los primeros 20 años de vida es un factor crucial de protección.
Dentro de las principales recomendaciones se encuentran evitar que los menores estén expuestos a los horarios de Sol máximo, es decir, aquellos que se encuentran entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, aunque en caso de no poder evitarlo es recomendable el realizar las actividades en áreas de sombra, además del uso de prendas de con manga larga, así como sombrero o gorra.
Otras de las recomendaciones radican en el uso de protector solar en las áreas de piel que queden expuestas, cuidando que dichos productos contengan bloqueadores físicos y no químicos, pues la piel de los bebés es considerada de tipo sensible, por lo que unos de los mejores según la especialista son los que contienen dióxido de titanio y óxido de zinc, aplicándolo cada dos horas o después de mojarse o sudar.
Así puedes atender una quemadura solar
En caso de que alguna recomendación no haya sido seguida al pie de la letra y el pequeño presente alguna quemadura, el mismo centro médico señala que los signos y síntomas aparecerá hasta unas horas después de la exposición, pudiéndose presentar dolor, inflamación, además de que el área se sentirá caliente al tacto, mostrando en casos más graves ampollas, dolor de cabeza, fiebre o náuseas.
Finalmente, la manera de atender es la toma de analgésicos para aliviar el malestar, refrescar con una toalla limpia y humedecida con agua fría del grifo, la aplicación de una crema hidratante, incrementar el consumo de agua durante un día para evitar deshidratación, no tocar las ampollas, evitar una mayor exposición al Sol, aplicar una crema medicinal calmante y en casos más graves acudir con el médico.