¿Sabías que el cáncer cervicouterino se ubica como el cuarto tipo de cáncer más frecuente y en muertes por esta enfermedad entre mujeres a nivel mundial? En la vida de toda fémina, siempre será de vital importancia realizarse de forma periódica una prueba de Papanicolaou, pero ¿qué es, para qué sirve y cuál es su relación con el cáncer cervicouterino? Aquí te lo explicamos.
La prueba o examen de Papanicolaou, también llamado citología vaginal, sirve para buscar precánceres, que son cambios anormales en las células del cuello uterino que podrían convertirse en cáncer si no se tratan en forma adecuada.
El cáncer cervicouterino o cáncer de cuello uterino es el crecimiento, desarrollo y multiplicación de manera desordenada de las células del cuello del útero o matriz. De acuerdo al Centro Médico ABC, es la segunda causa de muerte más común en féminas de América Latina, con alrededor de 68 mil 818 casos al año.
¿Cómo se hace la prueba de Papanicolaou y cuál es su importancia?
¿Alguna vez has experimentado nervios o temor por acudir al ginecólogo para someterte a la citología vaginal de rutina, también conocida como prueba de Papanicolau? Seguramente sí, de hecho, existe un alto porcentaje de mujeres que evita pasar por este proceso, ya sea por miedo a recibir una mala noticia, sufrir dolores y molestias, incluso pasar vergüenza a ser exploradas por un desconocido.
No obstante, es importante que sepas que, como ya se explicó anteriormente, el objetivo de esta prueba es buscar células anormales en el cuello uterino que podrían convertirse en cáncer con el tiempo, motivo por el cual, detectar alguna anormalidad a tiempo hace posible recibir tratamiento de manera oportuna.
El examen de Papanicolaou (que no no suele durar más de un minuto) consiste en la recolección de células del cuello uterino, el extremo inferior y angosto del útero que está arriba de la vagina; durante la prueba, el especialista introducirá un espéculo de metal o de plástico en tu vagina, para poder abrir y separar las paredes de la vulva, de esta manera podrá revisar el cuello uterino.
Luego, se utilizará instrumento para tomar muestras, ya sea una espátula o un cepillo muy pequeño, con el que se tomarán suavemente algunas células de tu cuello uterino, mismas que serán enviadas a un laboratorio para analizarlas.
¿Qué tipo de enfermedades se detectan con el Papanicolau?
La exploración vaginal es una prueba de importancia vital para toda mujer y, a pesar de que es un examen que ayuda a la detección temprana de cánceres, cabe señalar que según el equipo médico de la clínica ginecológica Arnott, también ayuda a determinar otras enfermedades, tales como:
- Cáncer de cérvix.
- Cáncer uterino.
- VPH o Virus del Papiloma Humano.
- Avisa del riesgo de progresión de cáncer cervical.
- Vaginosis bacteriana.
Es importante mencionar que, a pesar de que a muchas mujeres representa temor obtener algún resultado positivo, no siempre significa que se sufra necesariamente de un cáncer, ya que en muchas ocasiones puede que únicamente se trae de una infección o inflamación que se pueda curar aplicando el tratamiento adecuado.
¿Cuándo se debe hacer un Papanicolaou?
Las pruebas de Papanicolau están recomendadas para mujeres entre 21 y 65 años de edad, no obstante, qué tan a menudo se recomienda hacerlas dependerá de tu edad, tu historia clínica y los resultados de la última prueba; sin embargo, en general, el portal de MedlinePlus sugiere hacerlas de la siguiente manera:
Entre 21 y 29 años: si tu última prueba de Papanicolaou resultó normal, el profesional de la salud puede recomendar esperar tres años para hacer la siguiente prueba.
Entre 30 y 65 años: si tu última prueba de Papanicolaou resultó normal el profesional de la salud tal vez recomiende esperar tres años para la siguiente prueba de Papanicolau, incluso, si también tuvo una prueba de VPH normal, se sugiere esperar cinco años para la siguiente prueba.
Más de 65 años: en caso de que en varios años los resultados de las pruebas de Papanicolaou hayan sido normales o que haya tenido una cirugía para remover su útero y cuello uterino porque tenía otra afección que no era cáncer, como fibroides uterinos, el profesional de la salud puede indicarle que ya no necesita hacerse pruebas de Papanicolau. No obstante, si se tiene mayor riesgo de desarrollar cáncer uterino, se le sugerirá hacer la prueba de detección con más frecuencia, aún teniendo más de 65 años.
