Una mujer de 32 años sorprendió a los especialistas de un hospital de Estados Unidos luego de que descubrieran que estaba esperando dos bebés, cada uno estaba en un útero diferente. Esto generó una serie de reacciones entre el personal médico, al igual que en la propia paciente, quien no pensó que pudiera ser posible.
A esto se le conoce como útero didelfo, que es una condición que tiene aproximadamente el 0.3% de las mujeres. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que puede detectarse a través de pruebas especializadas.
Por otro lado, especialistas han destacado que muchas personas con este diagnóstico pueden tener una vida normal; justo como le ocurrió a esta fémina, quien ahora espera unas gemelas que pronto podrá conocer. Su caso captó la atención de los medios locales y ya le ha dado la vuelta al mundo.
Lo que se sabe de este caso
Kelsey Hatcher es una madre de tres hijos que desde joven sabía que había nacido con dos úteros y dos cuellos uterinos, esto se lo dijeron en el 2008 cuando tenía 17 años, luego de someterse una evaluación en la que los expertos descubrieron esta característica.
Contó para la prensa norteamericana que esto nunca había tenido un impacto significativo en su vida, incluso sus embarazos anteriores los había tenido con normalidad, por lo que no espero que esto cambiara.
Cuando Hatcher descubrió que estaba embarazada otra vez fue a realizarse un ultrasonido a la Universidad de Alabama en Birmingham para verificar que todo estuviera en orden y sin ningún tipo de complicación.
En cuanto le entregaron sus resultados vio que todo estaba bien, sin embargo, ella le insistió a la enfermera que debían hacerle otras pruebas por su condición. De esta manera vio que en cada uno de sus úteros se había formado un bebé.
Ahora junto con su esposo Caleb está a la espera de estas nuevas integrantes de su familia que se unirán a sus hermanos Raelynn de 6 años, River de 4 años y Rhemy de 1 año. El parto está programado para el siguiente 25 de diciembre.
¿Qué es útero didelfo?
La Clínica Mayo explicó que esta condición se desarrolla al nacer, cuando al feto femenino le empiezan a salir dos tubos que con el paso del tiempo se unen para formar el útero, pero hay casos en los que nunca llegan a adherirse por completo y se convierten en órganos independientes.
“Puede tener una abertura hacia la vagina. Esta abertura se llama cuello del útero. En otros casos, cada útero tiene su propio cuello del útero. A menudo, también hay una fina pared de tejido a lo largo de la vagina. Esta divide la vagina en dos, con dos aberturas separadas”, se destacó.
Por lo regular no se presentan síntomas ni suele representar un problema, pues los embarazos se desarrollan con normalidad, aunque hay casos en los que aumentan las posibilidades de sufrir un aborto espontáneo o un parto prematuro.