¿Qué es la distimia y cómo saber si la padeces?
Es importante diferenciar este trastorno de una tristeza común que puede experimentar cualquier persona
Carla Aponte / El Sol de Puebla
El trastorno depresivo persistente, también como distimia, es una enfermedad caracterizada por un estado de ánimo depresivo constante por al menos dos años, esto provoca que el estado del paciente de vea afectado, pues el malestar interfiere con el funcionamiento normal y las actividades diarias.
En el caso de niños los síntomas se podrían presentar de manera distinta, una irritabilidad generalizada podría sustituir la tristeza persistente.
Es importante diferenciar este trastorno de una tristeza común que puede experimentar cualquier persona, pues esta tiene un menor tiempo de duración y sus síntomas suelen ser más ligeros.
Entre sus principales causas están los procesos químicos del cerebro, que según algunos estudios indican que los cambios en la función, el efecto de los neurotransmisores y el cómo interactúan con los neuro circuitos, afectan se manera directa a la estabilidad emocional.
Otros factores pueden ser la herencia, pacientes cuyos familiares también lo padezcan pueden ser más propensos; y los sucesos de la vida, con algún evento que haya generado un trauma como la pérdida de algún ser querido o niveles altos de estrés.
Síntomas de la distimia
Algunos de sus síntomas se podrían confundir solo con cansancio o fatiga producida por las actividades diarias sin embargo será importante tomar un momento para identificarlas, entre los sistemas están:
Disminución de la capacidad de concentración y atención
Baja autoestima
Baja energía o fatiga
Pérdida de interés o placer en actividades que antes causaban placer
Indecisión
Culpa elevada o inapropiada
Ansiedad sobre eventos futuros
Alteración en el sueño
Disminución del apetito
Tratamiento
Antes de empezar algún tratamiento se debe localizar la raíz del problema y estudiar las causas, este proceso deberá ser llevado por algún profesional de la salud mental como psicólogos y psiquiatras.
Se ha comprobado que la terapia cognitivo-conductual, la activación conductual y la terapia interpersonal son tratamientos eficaces para este tipo de trastornos, estos ayudados de medicación, pueden generar resultados favorables en la persona.
Lamentablemente no hay ninguna acción que evite el poder padecerla, sin embargo, suele presentarse a temprana edad, por lo que el identificar los síntomas cuando surgen ayuda a poder tratarla a tiempo.