Expulsar gases estomacales es algo natural y común, sin embargo, cuando las también llamadas flatulencias en exceso, acompañados de dolor o hinchazón abdominal, se vuelve verdaderamente incómodo, pues en muchas ocasiones interfiere con las actividades diarias, incluso puede causar vergüenza, y para reducirlos existen alimentos que debes de evitar, y en esta nota te decimos cuáles son.

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Cuando estos síntomas estomacales llegan a interferir con tus actividades diarias, es posible que sea un indicativo de que algo no marcha bien, aunque esto no represente una afección subyacente grave y, por lo general, se reducen con simples cambios en el estilo de vida.

Y es que, hincharse y tener gases son indicativos que denotan no solo una mala selección de alimentos si no también existen varios malos hábitos alimentarios. Y a continuación, te mencionamos aquellos que debes de evitar para reducir estos síntomas:

Alimentos endulzados: Debido a que producen una digestión más lenta, porque retrasan el paso de los alimentos del estómago al intestino y esto hace que el estómago se hinche y se produzcan más gases. Como ejemplos encontramos: Pan envasado, fruta envasada, Yogurt, kétchup, jugos artificiales y gaseosas.

Verduras cocidas flatulentas o muy ricas en fibra: Entre ellas se encuentran coliflor, col, repollo, coles de Bruselas y alcachofas; asimismo, según Harvard, también pueden ser aquellas verduras con fructanos y galactanos (carbohidratos descompuestos por las bacterias intestinales, lo que puede provocar gases), entre los que se encuentran: Espárragos, calabaza, cebolla, puerro, remolacha y el hinojo.

Legumbres: Como es bien sabido, las legumbres son una de las principales causantes de que se inflame el estómago, debido a que contienen rafinosa, un tipo de azúcar que el cuerpo tiene problemas para descomponer. También son ricos en fibra, y un alto consumo puede aumentar los gases. Entre ellas se encuentran los frijoles, alverjones y lentejas.

Chicle: ¿Sabías que masticar continuamente chicle no es nada recomendable? Esto debido a que con el proceso de masticación se estimula la secreción de jugos gástricos que, al no tener nada en el estómago pueden acabar por generar gas. Asimismo, el simple hecho de masticar hace que traguemos gases que se pueden acumular en el intestino.

Leche y otros lácteos: Finalmente, la leche y sus derivados pueden ser los principales causantes de hinchazón y gases, ya que la intolerancia a la lactosa afecta al 68 por ciento de la población. La mayoría de las personas toleran el yogur sin azúcar, ya que la mayor parte de la lactosa se descompone, mientras que los quesos duros o añejos (parmesano, brie, mozzarella, queso suizo y de cabra) tienen más probabilidades de ser tolerados que los quesos blandos (el camembert, el gorgonzola o el reblochon).