La ingesta de alcohol provoca en el cuerpo humano un proceso que tiene el objetivo de descomponer las propiedades de esa sustancia, en la mayoría de los casos, se presentan varios síntomas, los más populares son dolor de cabeza, cansancio, dolor de cuerpo, o nauseas, sin embargo, podrían ser resultado de otro padecimiento.
En este sentido, se indicó que cualquier exceso puede generar consecuencias, no obstante, en cada organismo funciona de manera distinta, pues hay quienes lo procesan más rápido que otros, esto depende de diferentes factores, aunque el más importante es la edad, pues en la gente joven los efectos no suelen ser tan prolongados.
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Los especialistas señalan que algunas personas podrían tener una respuesta negativa a los ingredientes con los que se fabrica el alcohol, por eso comentaron que es indispensable que ante cualquier problema, acudan con un médico para que evalúe la situación, si consideras que es tu caso, estos son los aspectos que debes tomar en cuenta.
El cuerpo humano procesa el alcohol
Por lo regular la deshidratación genera los síntomas de la resaca, es decir, hiper sensibilidad a la luz, al sonido, dolor de cabeza o fatiga, así lo explicó Timothy Watts, médico consultor en alergias de adultos en The London Clinic.
El profesional de la salud dijo en una entrevista para la BBC que en ocasiones las personas con intolerancia al alcohol tienen signos que se parecen a la ‘cruda’, aunque esto podría ser resultado de un trastorno metabólico genético que provoca que este compuesto químico se metabolice de forma incorrecta.
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Él explicó que dentro del cuerpo humano hay una enzima conocida por el nombre de alcohol-deshidrogenasa (ADH), que tiene el objetivo de descomponer el alcohol en una sustancia llamada acetaldehído. La enzima aldehído-deshidrogenasa (ALDH), transforma al acetaldehído en ácido acético no tóxico.
Señales de que alguien es intolerante al alcohol
Los seres humanos con una intolerancia genética cuentan con una versión mutada del ALDH. Se explicó que este trastorno es uno de los padecimientos hereditarios más comunes que hay, y es que, de acuerdo con datos recientes, por lo menos el 8 por ciento de la población mundial lo tiene.
“La mutación en esta enzima crucial conduce a la acumulación de acetaldehído en el cuerpo y luego a varios síntomas desagradables. Por lo general, estos incluyen enrojecimiento extenso de la piel y otras características como náuseas, vómitos, palpitaciones, dolor de cabeza y fatiga", expuso Watts para el medio internacional.
Por otro lado, también hay casos en los que la gente no tiene problemas con el alcohol, sino con algunas sustancias que lo acompañan, por ejemplo, los compuestos que usan para darle sabor a cierta bebidas o color al vino.
Asimismo, los pacientes con asma podrían tener infecciones: “La dificultad para respirar y los síntomas nasales/sinusales en particular se deben a la liberación de gas de dióxido de azufre que causa irritación de las vías respiratorias”, dijo el especialista.