Hay condiciones de los seres humanos que suelen ser consideradas como “extrañas”, esto debido a que no se presentan con frecuencia, tal es el caso de la heterocromia, la cual consiste en que los iris de una persona son de distinto color, condición que ya ha sido estudiada por los expertos en oftalmología y de la cual se han encontrado hasta ahora tres tipos distintos.
El primer tipo se da cuando un iris es completamente de un color distinto al otro; por otra parte, se le conoce como parcial cuando una parte de un iris es de un color distinto al resto de ese mismo iris; mientras que cuando se tiene un anillo interno de un color distinto al área externa del iris se les conoce como heterocromías centrales, pero, ¿qué origina esta condición?
¿Cómo surgen las heterocromías del iris?
Esta condición suele presentarse de manera inmediata al nacer o poco tiempo después del alumbramiento, cuando recibe el nombre de heterocromia congénita y no hay manera de predecirla, pues no tiene ningún otro síntoma, ni genera otro problema de salud ocular o general, aunque si por el contrario pueden ser la señal de alguna otra afección.
Por otro lado, también se puede generar una heterocromia a una edad avanzada, cuando recibe el nombre de adquirida y su surgimiento puede darse por una lesión ocular, sangrado interno del ojo, inflamación por iritis o uveítis, una cirugía ocular, un glaucoma y algunos medicamentos utilizados para tratarlo, tumores malignos y benignos del iris, diabetes mellitus entre otros.
Pero no sólo en humanos suelen presentarse estos casos, pues también suelen darse con mayor frecuencia en los gatos que suelen tener un ojo de color azul y otro color marrón, pero también se tiene registro de casos en perros, aunque en los animales sólo se puede detectar hasta los dos años, pues en iris de los peluditos cambia durante los primeros años por la escasez de pigmento.
¿Cómo se diagnostica y atiende la heterocromía del iris?
Si bien no se puede prevenir el surgimiento de esta condición, al ser detectada, el paciente menor de edad debe ser examinado por un oftalmólogo para confirmar o desmentir que se trata de una heterocromía, además de buscar cómo se originó la misma, pues si bien no es considerada como una enfermedad o afección de preocupación, se deben descargar otras que pueda haber detrás.
En el caso de que el surgimiento se de en la edad adulta la recomendación también es buscar ayuda médica, aunque aquí será necesario un examen oftalmológico detallado, a fin de determinar las causas subyacentes y por consiguiente poder determinar el tratamiento correspondiente, en caso de ser necesario, a fin de evitar problemas mayores.
Finalmente, en cuanto a los tratamientos que comúnmente es recetado para atender esta condición en personas adultas se enfoca en atender las causas subyacentes, pues si no existen otros problemas lo más probable es que no se requiera de un tratamiento, pues como ya se dijo, la diferencia de color no afecta la visión.