Cada organismo reacciona de manera distinta y cuando no se encuentra en óptimas condiciones los mismos procesos biológicos pueden desencadenar algunos malestares y padecimientos, tal es el caso de los sofocos, los cambios de ánimo y los problemas para dormir a medida que una mujer se acerca a la menopausia y mientras la atraviesa.
Pero este mismo procedimiento, aunque en un porcentaje menor, puede dar pie a males como el síndrome de la boca ardiente, el cual suele afectar a mujeres perimenopáusicas y postmenopáusicas, la cual suele presentarse como una afección dolorosa, pero si quieres saber a qué se refiere este padecimiento, y cual es su tratamiento aquí te contamos más.
¿Qué es el síndrome de la boca ardiente?
De acuerdo con información de la Mayo Clinic, el síndrome de la boca ardiente tiene la capacidad de afectar la deglución, la alimentación, el habla y el sueño, pero existen otros problemas además de la incomodidad que genera en la boca, llegando a afectar la calidad de vida; este padecimiento puede incluir la sensación de ardor en lengua, labios, encías, garganta o paladar.
Este problema también se puede presentar con síntomas como las sed, boca seca, una sensación a sabor amargo o metálico, la pérdida del gusto, así como hormigueo, escozor o entumecimiento en la boca, pero frecuentemente estos suelen variar mucho, pudiéndose presentar todo el día todos los días o de manera esporádica; dentro de los factores de riesgo se encuentra principalmente ser mujer.
Otros de los puntos que pueden detonar este padecimiento es encontrarse en la perimenopausia o en la postmenopausia, así como tener más de 50 años y fumar, además de la existencia de antecedentes de afecciones médicas como fibromialgia, Parkinson, alguna enfermedad autoinmunitaria y una neuropatía, así como un trabajo dental, alergias, algunos medicamentos y estrés, ansiedad, depresión o eventos traumáticos de la vida.
¿Cómo es tratado el síndrome de la boca ardiente?
La manera de combatir este padecimiento consiste en abordar los síntomas y la causa, es decir, si se encuentra relacionado con la menopausia es utilizada una terapia de reemplazo hormonal, aunque se debe tomar encuentra que otras posibles afecciones subyacentes pueden ser el reflujo gastroesofágico, problemas de tiroides, deficiencias vitamínicas e irritación por la pasta de dientes, enjuague bucal o los alimentos y las bebidas ácidas.
Cabe puntualizar que, si bien no siempre resulta identificable la causa, este mal suele ser tratado con medicamentos para calmar los nervios y los sensores de la boca que generan la hipersensibilidad, aunque cuando se detecta la presencia de estrés suele requerirse la utilización de tratamientos complementarios como la acupuntura.
Finalmente, algunos tratamientos pueden incluir el uso de salsa picante, conocida como salsa de pimiento, pues los químicos que contiene ayudan a reducir la sensibilidad, esto principalmente por la capsaicina, además de que en algunos casos los síntomas pueden aliviarse con algunos cambios en el estilo de vida, así como algunas medidas de autoayuda.