Todo padre, a lo largo de la vida, enfrenta momentos en los que tratar con sus hijos puede ser un verdadero desafío mientras viven en casa, pero como toda ley de vida, llega el momento en el que la descendencia tiene partir al llegar la vida adulta, por lo que los papas se tienen que preparar para este momento; si bien existen algunos que lo aceptan, para otros más es difícil de llevar y ahí es cuando se dice que la persona sufre del síndrome del nido vacío, pero qué es, cuáles son sus síntomas y cómo reaccionar, te lo explicamos a continuación.
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Y es que, tanto padres como madres dedican una buena parte de su vida a criar a sus hijos, en medio de una familia estable, para que puedan crecer y madurar, y el día de mañana sean independientes, puedan valerse por ellos mismos y “vuelen del nido”; sin embargo, cuando llega el momento de que los primogénitos partan del hogar pueden surgir emociones de tristeza, soledad, pérdida y desamparo.
¿Qué es el síndrome del nido vacío y cuáles son los síntomas?
De acuerdo con la Doctora Estrella Flores-Carretero, del Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes (IEIE), el síndrome del nido vacío es un proceso de duelo que tarde o temprano terminan experimentando muchos padres cuando los hijos dejan el hogar, y, como en cualquier duelo, si no se procesa adecuadamente ocasiona problemas que pueden derivar en alguna afección a nivel mental.
Este desapego, como en toda situación de separación, a muchos se les hace más difícil superarlo que a otros, lo que muchas veces los lleva a buscar ayuda profesional, pues en algunas ocasiones se llega a caracterizar por la presencia de diferentes síntomas físicos y emocionales, pues cabe señalar que, esta situación puede afectar a cualquier padre, sin importar su sexo, edad, empleo o intereses familiares. Entre los principales síntomas del síndrome del nido vacío, se encuentran:
- Emociones de tristeza, pérdida del sentido de vida, sensación de soledad, vacío y aburrimiento.
- Falta de interés por cumplir las actividades diarias
- Deseos de llorar con frecuencia
- Se hacen presentes los recuerdos de los hijos/as en sus diferentes etapas de crecimiento
- Pérdida de objetivos, propósitos o ilusiones
- Creencias limitantes relacionadas con que nunca se va a ser tan feliz como cuando los hijos/as estaban en casa
- Dolores físicos y también insomnio o el deseo de dormir por largas horas
En los casos más graves pueden presentarse otros síntomas como alcoholismo, malestar físico, trastorno depresivo, pérdida de apetito, dependencia emocional y trastornos de ansiedad. Aquí es importante recordar que el síndrome no dura toda la vida, incluso no debería durar más de seis meses, puesto que este es el tiempo prudente para adaptarse a una nueva forma de vida. En caso de prolongarse más tiempo, se recomienda pedir ayuda psicológica para poder superarlo.
¿Cómo afrontar el síndrome del nido vacío? Recomendaciones
A pesar de que el tratamiento psicológico es la opción más eficaz para tratar el síndrome del nido vacío, también se pueden seguir algunas estrategias que pueden ayudar a afrontarlo, por lo que, a continuación, te presentamos algunas recomendaciones:
Anticiparse a la partida de los hijos: Reconocer que los hijos deben independizarse, pues se trata de un proceso normal de la vida. Cuando esto se acepta, es más fácil adaptarse
Reconectarse con la pareja: Si esta transición se comparte con la pareja, después de años en los que los niños necesitaron mucho de su tiempo, atención y energía, ahora es momento de volver a conectar en la relación y disfrutar de la compañía del otro, a través de citas nocturnas, viajes de fin de semana, vacaciones juntos, etc.
Redescubrirse: Una vez que sus niños ya no vivan con usted, es posible que tenga más tiempo libre para sus intereses y objetivos. Podría ser un buen momento para practicar nuevas actividades o vivir nuevas experiencias, sobre todo aquellas que no podían hacerse antes por no tener suficiente tiempo.
Fortalecer las conexiones sociales: Es buen momento para retomar aquellas amistades que, en el pasado, pudieron quedar en el olvido debido a la falta de tiempo. En este aspecto se sugiere pasar tiempo con amigos y familiares, involucrarse en grupos sociales o clubes, unirse a un equipo deportivo o clase de actividad física, etc.
Establecer nuevas metas: Sin duda, el síndrome del nido vacío puede ser un momento ideal para redefinirse a uno mismo y a su propósito. Con más tiempo para usted, puede pensar en lo que le gustaría lograr en el próximo capítulo de tu vida.
Es importante mencionar que, una vez que los hijos parten del hogar, no quiere decir que la relación con los hijos no se ha acabado, aunque el rol como padres haya cambiado, solo es parte de un curso natural de la vida.
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