Recientemente la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) compartió un estudio en el que habló de la efectividad que tiene el ducharse a diario, pero al más puro principio de la ciencia, una tiktoker decidió no aceptar por completo el veredicto que este trabajo arrojó y optó por realizar su propio experimento para confirmar o desmentir lo que se cuestionaba.
Tal fue el resultado que obtuvo, que rápidamente se volvió viral el tema, al grado que en sólo cuatro días ya superó las 400 mil reproducciones, además de que ha recibido más de 70 mil “Me gusta” e incluso reúne más de setecientos comentarios a través de la cuenta identificada bajo el nombre de “Pregúntale al Biólogo”, pero aquí te contamos más de lo que esta joven descubrió.
¿Cómo realizó su experimento sobre el baño una tiktoker?
El experimento es realizado por la bióloga Dulce Belén Díaz, quien comienza el video afirmando que después de mostrar los resultados de su experimento no tendrá cara para pedir que la gente se bañe diario; el trabajó consistió en demostrar los microbios que existen en las partes “más raras” del cuerpo antes y después de darse un baño.
Para poder realizar la prueba, pese a que ya tenía un día sin bañarse, la joven decidió “hacer ejercicio en pijama y con música de Bad Bunny”, lo cual calificó como su gusto culposo, luego de lo que tras haber sudado con un hisopo tomó muestras de la frente, las axilas, la entrepierna y los pies, para lo cual utilizó las cajas de Petri del laboratorio de microbios de juguetes Mi Alegría.
Tras colocar las muestras en estos recipientes para que los microbios incubaran, los colocó en el lugar más caliente de su casa, aunque el primer intento falló, pues los cultivos se habían derretido y estaban hechos agua, pues para lograrlo es necesario el uso de grenetina, azúcar y vitaminas, además de caldo de pollo, dejándolas en un lugar caliente, pero a menor temperatura que la anterior ocasión.
¿Cuáles fueron los resultados del experimento sobre el baño de tiktoker?
Un mes después de incubadas las muestras, tanto las de después del ejercicio como las de después de bañarse, arrojaron que en el caso de los pies y las del sudor no mostraron muestra de microbios, lo que si ocurrió con las de después del baño, caso que se repite en la muestra de la entrepierna y la axila, con la diferencia de que aquí los microbios antes de bañarse, eran mínimos.
La joven incluso recalca que para bañarse usó jabón antibacterial, pero la única diferencia fue que los microbios fueron más antes de bañarse y disminuyeron después; comparando todos los resultados y basándose en otros estudios, Díaz señala que esto puede ser posible debido a que se ha comprobado que el sudor tiene propiedades antimicrobianas.
Finalmente, también destaca el hecho de que en el aire y en el agua existen microbios, por lo que pese a que se trataba de una toalla limpia, esto se pudieron haber pegado del ambiente, aunque estos suelen ser inofensivos, por lo que le dio mayor peso al hecho de que los baños sean breves para ahorrar agua, además de “confiar más en nuestro sudor”.